Cuando era joven ya había ocurrido un momento en el que de repente estaba en un estado de beatitud. No podía explicar por qué. Sentí que tenía una conexión con una dimensión superior. De hecho, yo era muy piadoso con una profunda sensibilidad religiosa abierta al sentido primordial, la esencia de la vida.
También sucedió durante la meditación. A menudo ya tenía una mirada interior que me hacía feliz al ver la belleza y sentir la armonía que me hacía vibrar de acuerdo a lo que me rodeaba. Las reconciliaciones entre las personas, sus acordes y reconocimientos siempre afectan profundamente a mi corazón. Es como tener una conexión íntima con una realidad superior que lo une a todo y a todos. Ella cuida de mí y me guía. Me lleva de vuelta a lo más profundo de mi alma cada vez que me pierdo en este mundo perturbado y dividido.
Y luego, poco a poco, hubo más momentos felices en los que todo parecía coincidir y tener un significado más profundo de armonía y de paz. La idea del azar salió volando como nada real. Me siento cada vez más impulsado a hablar de “nosotros” en vez de mi o yo. Me parece que me encuentro en un juego de circunstancias y encuentros cuya mi alma esta conscientemente o inconscientemente íntimamente ligada. Mi vida me confirma que mis relaciones son animados por una esencia espiritual que como un soplo me lleva hacia un orden y nivel cada vez más inteligible de paz y de armonía que aparentemente supera la sensibilidad y comprensión de muchos seres humanos.
Es como estar presente de manera más libre, como ver una película hermosa de la vida. Todo se desarrolla en el corazón que mantiene la libertad de un cierto grado de distancia sin estar totalmente inmerso y determinado por los acontecimientos. Todo coincide cada vez más. Al mismo tiempo, el potencial de nuestra alma se libera progresivamente del impacto ciego o fatal que parece haber ocultado nuestra conciencia y la comprensión de lo que nos está pasando. Cada vez señales más frecuentes nos indican que tenemos posibilidades para facilitar la atracción de coincidencias que facilitan vivir más libre en unión con el todo. En el contexto de los cambios actuales, esto parece ser lo que se conoce como vivir en la quinta dimensión.