"El 11 de septiembre. Ese día se caracterizará por el momento en que la tridimensionalidad del tiempo de la Tierra y el tiempo quintoidimensional del sistema solar se encuentren con el tiempo multidimensional del ambiente cósmico. Es el punto cero, el fin del mundo antiguo y el comienzo de la creación del mundo nuevo. Todo cambiará sin excepciones.
Mateo 24:27: Porque como el relámpago sale del oriente y aparece hasta el occidente, así será la venida del hijo del hombre.
Se trata de un destello en las primeras horas del día que viene del centro de la galaxia y envuelve el sistema solar como si se tratase de un agujero de vidrio o de luz transparente. Es la señal de la luz del despertar mundial que irá acompañada por un viento de silbido como el sonido del chofar.
Esta es la señal del comienzo de las tribulaciones mayores de la Gran Transición del mundo y la humanidad hacia el nuevo mundo y cielo prometido pasando en un futuro muy próximo en una zona de purificación o un agujero negro de absorción de impurezas durante 3 días.(oscurecimiento del sol, división y caída de los trozos de luna ...continuación de Mattieu 24). Fechas previstas en torno a la inmaculada concepción (8-12-(2025) año 0 = 20= el mundo y el fuego del crecimiento sin fin)
A nivel numérico la fecha del día 11 septiembre de 2025) también da el número 20 (2+9+9) Es el mapa del tarot du monde: el despertar, el renacimiento esperado del juicio (discernimiento) como el nacimiento de un hombre nuevo en la fraternidad universal que se compromete a la experiencia de "Cristo viviendo en cada uno" El centro del sonido (verbo) del corazón energético del mundo se despertará como una Fuerza Real."
«Que todos los seres humanos puedan recibir el sonido de la unión del corazón»
Nota: La recepción del mensaje de 6 de septiembre de 20254 condujo en primer lugar a una confusión en el tiempo. Es decir, el mensaje proviene de un tiempo cósmico diferente y más avanzado del tiempo de la Tierra. El 11 de septiembre es un momento de ajuste que se conoce como una inversión del tiempo con el espacio provocando un salto hacia adelante de una unidad que se traduce en un año. En el momento de la recepción, éramos muy conscientes de que comenzaría un nuevo tiempo, pero no vimos que esto causara un salto en el tiempo. Por lo tanto, hubo confusión entre 2025 y 2026, de tal manera que al principio el mensaje estaba fechado el 6.09.2026, es decir, como un futuro ya presente. También ocurrió un error el 8 de diciembre de 2026, que en realidad es el año 0 del nuevo ciclo. Gregorio XII ya había hecho un ajuste en relación con los eventos cósmicos que en efecto influyen en el desarrollo del tiempo planetario especialmente en el momento del cambio de ciclos y aún más en el momento del paso a un nuevo ciclo mayor; El 8 de diciembre (2026) del tiempo 0 del nuevo ciclo forma también el Número 20 o del mundo pero en un contexto nuevo de adaptación (limpieza).
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