La unión de nuestras palabras en el marco de su sentido de síntesis
«El verbo creativo es la síntesis de todos los sonidos que expresamos
como expresiones únicas de la Inteligencia Universal.»
Intentaremos aplicar nuestras palabras en el espíritu de servicio a la unión de la Gran Realidad Universal. Dejaremos que su significado sea transportado lo más posible por su resonancia con los sonidos de la luz de la Inteligencia Universal. Estos sonidos o “voz” encuentran su origen en la inteligencia del amor que podemos oír en nuestros corazones. Esta inteligencia es supramental y supera nuestra comprensión e interpretaciones limitadas por el espacio del horizonte local que se presenta a nuestro cerebro. También queremos usarlas verticalmente. Así que intentamos alcanzar el sentido del "verbo", el sentido inicial creativo, la esencia del potencial infinito de la energía universal. El verbo une todo inteligentemente por convergencia, coincidencia y comunicación, aunque exceda el pequeño entendimiento mental de nuestro cerebro. Es una vuelta a los sonidos no escritos originales (como el sáns-crito o sin escrito). Así que la palabra "coincidencia" nunca significa para la inteligencia del corazón "azar".
Nota: Una «coincidencia» es el resultado de un encuentro entre el potencial creativo de diferentes expresiones inteligentes de amor. ¿Por qué dos seres se encuentran y se aman? ¿Por qué a uno le gusta la montaña y al otro el mar? La respuesta es simplemente una adaptación especial a la elección de nuestro nivel de encarnación en la unidad de la experiencia del amor. Todo viene de la unión y está destinado a recuperar la unión. Así, las coincidencias evocan elementos que se encuentran aunque aparentemente no tienen afinidad interactiva. Todo encuentro implica interactividad, aunque se nos escape. No obstante, su condicionamiento es parte de la energía universal de unión con que puede interactuar desde un cierto nivel de libertad que se basa en un sentido inteligente. Así, el encuentro de dos seres es siempre una co-incidencia (incidencia es un encuentro de rayos que tienen el efecto de producir el fuego de luz). Tiene siempre un sentido más profundo, aunque se nos escape. Corresponde a una necesidad de evolución del alma
Simplemente, las razones para los encuentros "coincidentes", por lo general, exceden el entendimiento del cerebro humano . Así que hablamos de casualidades, porque muchas coincidencias tienen un sentido de inteligencia mecánica cuántica que todavía supera el estado evolutivo actual de la ciencia. Es como el resultado de un juego de dados (azar en árabe) que caen en un lado o u otra debido a la interactividad de distintas fuerzas vectoriales. Sin embargo, es el resultado co-incidente de una selección en la unión interactiva de fuerzas a diferentes niveles. Aún somos incapaces de hacer la síntesis de la jerarquía y complexidad de los movimientos interactivos de las diferentes fuerzas del universo.
Todos los conceptos y disciplinas que el ser humano ha descubierto son como contracciones de músculos (fuerzas) de la LUZ DE LA GRAN VERDAD UNA que nos llama a superar su relatividad y aparente división. Es tiempo de aprender a ver todo en la unión holográfica de la transparencia luminosa y multidimensional de la unidad de la creación. TODA DIVISIÓN Y SEPARACIÓN ES ILUSIÓN. Es el sentido de la reorientación magnética que implican los cambios actuales de la tierra y su entorno. Eso cambiará completamente nuestra manera analítica de pensar para un enfoque holístico de síntesis. Es el efecto de un movimiento cíclico cósmico del que forma parte el calentamiento de la tierra, fuertemente acentuado por la acción humana.
Desde esta perspectiva, nos expresaremos, en la medida de lo posible, con la palabra "nos(otros) " en lugar de la palabra "yo" por la cual estamos acostumbrados a confirmar la importancia y la exclusividad de nuestra personalidad como si sea separada y más importante de los demás. Esto no solo evoca lo que compartimos, mi esposa y yo, sino también el sentido de nuestra unión fraternal con el Gran Todo. Con la palabra "nos(otros)" nos referimos también a la palabra griega "noûs" (pronunciación con un sonido un poco diferente de un conjunto de mismas letras del palabra nous en francés), diseñada por Anaxágoras para indicar la Inteligencia del Espíritu Cósmico Universal. ¿“Nos(otros) (nous en francés) ", ¿no es una coincidencia significativa ?
En realidad, cada una de nuestras experiencias personales es también una experiencia de todos en el campo unificado atemporal de la Inteligencia Universal. Es gracias a su energía universal de unión que es la base de la unión de toda manifestación. Si compartimos las lecciones de nuestras experiencias de la vida más o menos directamente con quienes nos rodean según las barreras de las condicionamientos de nuestras vidas, las acumulamos en nuestra memoria para compartirlas más allá de la muerte. Desde este momento ya no nos pertenecen en exclusiva. Así pueden presentarse a otras personas encarnadas como y aparecer como unas de sus experiencias.
Es nuestro concepto individualista el que ve y entiende nuestras experiencias como separadas. Incluso si cada uno tiene un libre albedrío, cada elección está íntimamente ligada a la energía que de origen no está condicionada y una. La compartimos todos más bien de manera condicionada y fraccionada. La vela de nuestra aparente separación con las fuentes de vida, puesto sobre nosotros como seres humanos, ha permitido desarrollar la conciencia individual como parte substancial de la consciencia colectiva de unión. La conciencia individual es como las diferentes raíces que forman el tronco del árbol de la conciencia de unión. Finalmente, permite salir del peso o acondicionamiento ciego de la masa de las vibraciones inferiores de la inconsciencia colectiva (el suelo en el que se fijan las raíces)
Pero ha llegado el momento de izar esta vela para seguir adelante y pasar más allá de la separación de la conciencia individual, bloqueada por la inconciencia colectiva. Ahora es el momento de elevar nuestra conciencia por medio de la liberación de la inconsciencia colectiva, elevándola por su iluminación por la conciencia de unión. Esto se logra por la ARMONIZACION de la conciencia individual con el desarrollo de una conciencia colectiva de unión más avanzada.
Proponemos, pues, hacer el viaje anunciado a base de las índices que puedan surgir de nuestra memoria del libro de la vida explorando el sentido de nuestras experiencias en relación del Gran Todo. Este viaje se caracterizará por el propio despertar desde nuestra juventud que lleva a un cambio físico y espiritual profundo continuo, sostenido por las energías de la Gran Transición actual. Así que tratamos, la conciencia abierta más allá de los límites de interpretaciones convencionales de nuestra pequeña mental, de dar a nuestras palabras su valor más profundo, trascendente y universal. Vemos que este viaje iniciático nos pone en el fuego (luz) de la esencia de nuestro "SER" verídico de amor y de sabiduría. Lo expresamos con las palabras de resonancia y de reconocimiento: "DIVINOS Somos " o incluso "somos Cristos, seres creativos, unidos o un(g)idos en, por, con y para la Realidad de amor incondicional de unión de la Inteligencia Universal "
Aquí escribimos “Somos” porque las palabras "Yo soy" parecen muy a menudo reveladas como un eslogan de creencia ciego y de auto confirmación sin reflexión sobre su esencia más profunda. Entonces, es como un viento que pasa sin cambiar nuestra verdad interior. Por lo tanto, intentamos abrir nuestra conciencia sin limitarla y fijarnos en uno mismo. Por nuestro viaje esperamos recuperar nuestra verdadera naturaleza y sobre todo de «vivirla y crecer en la unión espiritual universal del amor inteligente (sabiduría) de todos”.
Esto significa en concreto, dejemos entrar la luz de amor incondicional en nuestros espacios oscuros con una voluntad mantenida. Aceptémoslos para poder superarlas por la potencia que nos desconecta de nuestros intereses egocéntricos. Hace surgir el coraje de alinear cuerpo, alma y espíritu y de estar centrado en su unión como parte que refleja la unión universal. Luego, está la fuerza del amor. Nada ni nadie puede ser su enemigo, ni el cuerpo, ni el alma, ni el espíritu. La materia no es otra que la densificación de la luz espiritual. Por último, está la serenidad que pide un compromiso sagrado o total sin pretextos y excusas de nuestras debilidades. Este compromiso nos permite acumular y reorientar las fuerzas del flujo de la vida para elevarnos en el momento oportuno más allá de las oscuridades. Finalmente, se necesita la rendición de nuestro ego para poder transformar todo lo que se presenta como enemigo en lugar de esperar un cambio viniendo del exterior. El cambio empieza con el reconocimiento de las sombras de nosotros mismos que reconocemos en el otro (Hoponopono). Es el sentido de amar a su enemigo (palabras de Jesús).
El potencial de las fuentes de vida nos deja al parecer la elección de varios SENDEROS de ascensión según el o los rayos que dirigen el alma para llegar a ella. Pero al final todos los senderos se unen como los rayos del sol ya que lo esencial es vivir el estado de la luz de unión crística universal. Por lo tanto, cada sendero debe llevarnos simbólicamente a la cima de la montaña de la luz de unión universal en la que ya estamos. Es una cuestión de recuperar el recuerdo en conciencia. Es el estado “de ser absoluto (ab-soluto = no solo, aislado, pero fusionado) en la filiación única” con el Espíritu Superior Universal del Sin Nombre. Absoluto es el sentido de ser absorbido de manera única, fusionado en la única Realidad Inteligente Creativa de la Unión Divina. Son las experiencias descritas por los grandes místicos, de cuales nosotros mismos tenemos cierta experiencia. Así que finalmente estaremos frente a la puerta celestial que se puede abrir cuando aceptemos decir:
«DIVINOS (creadores) SOMOS»
En efecto, somos criaturas divinas, dotadas del genio creativo, más o menos desarrollado de los 7 poderes creadores o rayos de la Inteligencia de la Creación (1/poder de voluntad, 2/amor-sabiduría, 3/inteligencia en acción, 4/armonía por maestría, 5/conocimiento concreto o ciencia, 6/idealismo de perfección, 7/elevación por reunión). Corresponden a nuestros chakras. El fuego de estos poderes creativos se proyectan como llamas (ll/a(l)mas) celestiales u espíritus de la inteligencia celestial a través del alma en nuestras envolturas de encarnación. Las filtra según la evolución de nuestra conciencia.
Estas llamas creativas son conocidos por los hebreos como "los Elohims, divinidades creadoras" (Eloihym). Son espíritus luminosos o llamas gemelas creativas que, a partir de la energía de la luz central (sol central) de la creación, se expresan hasta dentro de nosotros y el mundo material. Constituyen la base de nuestra razón de ser que sirven y nos permiten decir individualmente «yo soy» como un reflejo (a la imagen) del soplo de su luz creativa.
Cuando aceptamos subir el sendero de la montaña espiritual de (re)unión, la luz de estos poderes creadores (talentos) se acerca de nosotros. Abre el filtro del alma para convertirse en realidad dentro nosotros. La unión hace la fuerza (lema Bélgica, origen del escritor). Nos estimula la confianza de seguir más y más el flujo de su energía de amor-sabiduría. Su recepción la escucha de nuestros guías de ascensión. La recepción más intensa de este flujo facilita la escucha de nuestras guías de ascensión por el efecto del acercamiento interdimensional.
Está claro que nuestras experiencias sirvieron, entre otras, para poder ilustrar cómo se desarrolla el diseño divino a base de señales inteligentes. Depende de cada uno estar atento a las señales del flujo de la vida que le son propias y comprenderlas en fin de encontrar la fuerza para poder salir de su sueño de inmovilidad. Queremos simplemente despertar la necesidad vital de abrir nuestros horizontes más allá del ilusorio mundo material del 3D.
La inmovilidad lleva a la idea de la necesidad de sobrevivir. Es producido por el miedo de avanzar en el ya no conocido en el mundo de la manifestación material. Pero cuando dejamos el miedo, recuperamos la memoria de nuestro estado de unión original olvidado. En efecto, se crea entonces un vacío de olvido o de carencia que estimula nuestro despertar y, por tanto, la necesidad de la evolución de nuestras encarnaciones por nuestra ascensión espiritual. Para eso, tenemos que elevarnos más que ocuparnos solamente de sobrevivir. Para ello, hay que aventurarnos más allá de las prácticas repetitivas de principios, costumbres, ritos y creencias petrificados en nuestra cabeza como sal mal conservada desde generaciones que ha perdido la potencia de su sabor. Hay que abrir simplemente el corazón y seguir su voz. Esta es la conclusión, sintetizando todas las escuelas de sabiduría, todas las religiones y las enseñanzas de los grandes maestros espirituales.
Nota: De hecho, sólo hay que UNA RELIGIÓN UNIVERSAL, no escrita y no dogmatizada. Existe antes y más allá de todas las demás. Su doctrina no es una de ellas porque se impone naturalmente por la práctica de la energía de amor incondicional de las fuentes de vida como vínculo esencial y universal de la unión de todos y todo. Se esconde tras los velos de la fe, de los ritos y dogmas de todas las religiones conocidas. Ellas no son más que interpretaciones humanas de las apariencias de la naturaleza creativa y por tanto sagrada (sacro) de la vida. La religión universal nos acerca al Soplo Creativo de amor por la vida y su significado de unión universal que surge de la Inteligencia Universal.
Así que no debemos fijarnos en los acontecimientos externos y adorarlos. Son reflejos de una realidad interior infinitamente más grande. En efecto, los chamanes nos aprenden que su poder depende de su respeto por la esencia interior del soplo de la vida en las manifestaciones y, sobre todo, de sus cuatro elementos vitales:
- La esencia de la materia. Es de servir de soporte (matriz) para el espíritu. Su importancia es el servicio que presta para la evolución espiritual.
- La esencia del agua. Es la transmisión de la transparencia celestial. Su poder es la pureza de su energía creativa que nos ofrece para la reconexión con las fuente de vida et la regeneración de la vida.
- La esencia del fuego. Es llevar el soplo (espíritu inteligente) de la vida. Su importancia es que permite cambiar nuestras condiciones de vida a través de la luz transcendente que despierta y eleva la conciencia.
- La esencia del aire, como la del viento. Es la potencia de su origen. Su importancia es hacer evolucionar la vida respetando la armonía de la unión de todo.
Estos cuatro elementos son la expresión del éter o la energía del Soplo de la vida (Espíritu Universal o Santo) como luz de potencia de amor-sabiduría en acción. Es la luz dorada detrás de la luz solar. Es la luz que se centraliza como puntos en la oscuridad del vacío, a la imagen del cielo estrellado. Los estrellas reflejan los puntos luminosos del gran sol central aparentemente invisible y oculto detrás las estrellas.
Comprendemos que lo que es importante para uno, puedo no serlo para un otro. Cada uno tiene su especificidad según su evolución y la pertenencia a su familia espiritual. Por lo tanto, no sirve juzgar a nadie o a nada, ni extraer conclusiones cuyo poder pueda tener como consecuencia limitar la libre elección del camino (sendero) espiritual/religioso de nuestra evolución. Sólo pertenece al alma de cada uno. Sin embargo, cada uno es un receptáculo destinado a generar la fuerza solidaria, el SOPLO de la Gran Unión de la Fraternidad Universal. Cualquier separatismo, exclusión, incluso imposición, es una ilusión que muestra cómo la mente humana funciona de manera dividida y se vuelve dependiente del mundo exterior. La verdad nace en el interior de la independencia de la sabiduría que surge de la inteligencia del amor del corazón que une. Es la esencia del funcionamiento de nuestro corazón. Depende de cada uno descubrir la presencia central permanente en su corazón de la sabiduría del amor de la Inteligencia Universal de la que es una experiencia viviente particular.
Como invocar es llamar la fuerza creativa del amor inteligente del verbo (sonido), lo hacemos todos los días con estas palabras:
“Espíritu Creador, Padre y Madre
uno en Cristo vivo
despierto dentro nosotros como un buda (ser despertado)
Eleva nuestra voluntad y nuestros deseos
al amor para de tu propósito divino
para que seamos tu luz en la tierra
Danos lo que necesitamos
para vivir en paz
en la Gran Fraternidad de amor, perdón y compasión,
quien alivia el malestar en nuestro corazón
por la luz de tu Espíritu de verdad, amor y sabiduría
recibida vía nuestra alma.”
Echamos continuidad a esta invocación con otra. La enviamos su energía alrededor de la tierra para la elevación de todos los seres humanos:
«Fuerza, Luz, Amor, Paz, Verdad y Sabiduría, Perdón y Compasión
llenan el espíritu, la cabeza y el corazón de cada ser humano
para que toda la humanidad sea transformada
hacia relaciones más justas de convivir, compartir, cooperar y comunicar
en el espíritu creador de amor solidario.»
El gran desafío de este tiempo de Gran Transición
es
que todos podamos encontrar la fuerza en de la luz divina de nuestra unión universal, fraternal, material y espiritual.
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