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La puerta de Shamballah (el corazón: la habitación de Dios)


Blog para promover un movimiento interactivo en el marco del trabajo de síntesis, presentado como Pangeosis.
El trabajo de síntesis se concibe para liberar la conciencia
colectiva. Se basa en el conocimiento y el control de la energía universal.
Se refiere a cada ser humano y a su responsabilidad.
Recurre especialmente a los líderes: políticas, sociales, económicos, profesionales, científicos, educativos y sanitarios y espirituales y religiosos.

sábado, 22 de octubre de 2011

El retorno del Cristo Cósmico a través de los códigos espirituales en la Unión Europea.

El plan de focalización del desarrollo de las condiciones humanas en la tierra en relación con el retorno del Cristo.


Things are often as they are. Although often we like to see them differently with the risk to more be able to see them like them”
 Las cosas son a menudo lo que son. Con todo preferimos a menudo de verlas diferentemente a riesgo ya de no poder verlas como tal”

La organización de las nuevas energías del corazón del mundo:
A pesar de las diferencias que existen entre los países de Europa, hay siempre una interactividad intensa que traduce una conciencia constantemente creciente hacia una unidad de una Europa de Conciencias. Aunque se presenta actualmente más bien como una unidad administrativa económica, la necesidad de una Europa a conciencia espiritual se hace cada vez más sentir a medida que el mundo está en crisis.
Un estudio energético de la tierra, desde un punto de vista pluridimensional, lo reveló que una parte de Europa con el Norte de África y las costas mediterráneas del Medio Oriente forman el centro del corazón energético (material y espiritual) de la tierra.
Es ya bien conocido que la humanidad actual se comprometió en una transformación de la conciencia. Es una iniciación sobre el sentido de la energía del corazón en la práctica. Podemos resumirla como la energía de solidaridad o la armonía que se alcanza por el trabajo de síntesis. Es la unión de todos los elementos, al parecer diferentes y separados, en un conjunto según su justo nivel de servicio que hace.
Una nueva energía entra siempre por los lugares más abiertos en la situación existente. En efecto, por todas partes en el mundo surgen lugares de renacimiento espiritual que contrastan cada vez más con la decadencia del mundo materialista. Estos lugares forman en primer lugar puntos de atracción que responden al necesidad del cambio puesto que este lugares están más abiertos. Con todo, permanecen relativamente aislados y a menudo ocultadas por las barreras del ambiente. Esto no impide que  la nueva energía se acumule invisiblemente y contribuye finalmente a formar un centro general de transcendencia. La resistencia con las energías existentes causa una concentración de las mismas energías por un efecto de atracción mutua cuya característica es poder evolucionar sobre el orden dividido existente.  Este centro se convierte pues en un enlace universal de energía libre y liberada. Siendo neutro, funciona cada vez más como mediador en todos los cambios en curso.  Es a la imagen del funcionamiento de nuestro corazón.
El centro mismo forma varias zonas (cámaras) que son vinculadas la una con la otra por pasos (válvulas o puertas). Expresan cada una calidad necesaria para formar el nuevo acuerdo energético a distintos niveles materiales y espirituales. Esto no se hace automáticamente, sino según un proceso que  al principio parece casi imperceptible pero quien responde a una necesidad de evolución. Al reforzarse, esta concentración recurre a una respuesta más activa y más consciente por parte del ser humano, si no corre el riesgo de tomar aspectos devastadores debido a las tensiones no liberadas
.
La ciencia de los triángulos
Según la ciencia de los triángulos toda acción o desplazamiento de energía tiene por base un triángulo. Toda energía tiene una esencia trinitaria: acción involutiva o dirección de voluntad (Padre), reacción reguladora o transformación que armoniza (Madre) y resultado evolutivo o integración inteligente (Hijo).  Gracias a esta trinidad las formas viejas pueden evolucionar y nuevas formas pueden manifestarse y estructurarse más allá de las que ya existen.
En efecto, un triángulo tiene tres ángulos y tres lados alrededor de un centro. Un lado recibe de ventaja las nuevas energías que los otros. Es la fuerza involutiva que es atraído por el ángulo de la reorientación.  De allí, la nueva energía se encuentra enfrentada con la energía existente, temporizada por el ángulo de la armonización que atrae la fuerza reguladora como intermediario entre la nueva y la vieja energía. Este ángulo se encuentra, como complemento, al contrario del ángulo de la reorientación. Por fin, el resultado de las fuerzas anteriores es la fuerza evolutiva que toma una dirección o sentido, dirigido por el ángulo polar que sobre. El conjunto evoluciona en torno al centro neutro y mediador del triángulo con su energía positiva, libre. Este primer triángulo no es más que la mitad de la estructuración de la nueva energía. Como entre materia y antimateria, el otro triángulo se manifiesta como la contrapartida o el triángulo de la vieja energía, estructurada con una fuerza en su centro que es declinando o negativa. El único ángulo que no está de acuerdo con el primer triángulo es el ángulo que dirige las energías que resisten al cambio del plan de evolución.
Entre los dos centros de los triángulos se crea una tensión, automáticamente canalizada por líneas de fuerzas que dependen de las especificidades del conjunto (las características materiales geográficos y otros, así como culturales y espirituales). Estas líneas promueven la integración de la nueva energía alrededor de un gran centro de unión y difusión que va a fijarse progresivamente en el lugar más dispuesto o más conveniente, es decir, el más libre. Se pueden llamar este centro, un centro de síntesis o de la victoria del nuevo sobre el antiguo.

Las nuevas energías que coinciden con la Unión Europea
Lógicamente, cuando observamos Europa y los otros países alrededor del Mediterráneo,  formando el corazón de la tierra, deberíamos poder encontrar estas formas y principios de estructuración de las nuevas energías.
Antes de elaborar nuestras investigaciones, hay que señalar que la observación de las energías del nuevo ciclo cósmico actual, ponen de manifiesto que tienen como tendencia general de afectar a todas las oposiciones y dualidades que existen, causando cada vez más coincidencias inteligentes. Se trata pues de un cambio principal, general y profundo hasta las raíces de la tierra y su vida y no de un cambio parcial y momentáneo. Las coincidencias son necesarias para re-ligar la cumbre (el sutil del espiritual) con la parte baja (la expresión material), para poder infringir toda dualidad existente y en consecuencia de revelar un realismo nunca igualado por la ciencia.
Estamos descubriendo que todo es una señal de la dirección o la voluntad del gran plan de evolución cósmico que aplicamos y confirmamos, si no está conscientemente, en nuestra inconsciencia colectivo. Cada uno puede pues conocer este plan, basta con abrir los ojos y con escuchar con nuestro corazón y nuestro alma, mediante nuestra intuición. “Que el que tiene orejas para oír, entiende. (Matéu 13: 9) “Hijos del hombre, vive en medio de una familia de rebeldes, que tienen ojos para ver y que no ven nada, orejas para oír y que no oyen nada; ya que es una familia de rebeldes (Ezequiel 12: 12)
El magnetismo de la tierra
Sin explicar el sentido de los cambios magnéticos aquí, que sea suficiente decir que estos cambios llevarán finalmente a facilitar la comunicación y relaciones planetaria más justas. 
La mapa del magnetismo de la tierra pone de manifiesto que la energía involutiva cósmica no puede sino seguir los pasillos menos magnéticos antes de poder integrarse en la tierra.
Es en efecto en primer lugar a Findhorn (que encontró el cuerno o conque, símbolo de la creación, atributo de Krishna-Cristo, anunciando su retorno) que desciende la energía cósmica. Luego pasa sobre el continente en la frontera franco-español (Fuentarrabia: la fuente del maestro de la beneficencia - font-arra-rabi) al pie delos Pirineos (Línea del fuego u « byren » : montaña et « ioak » o Dios del fuego). Siguiendo esta línea, uniendo el País Vasco (antiguo centro de Atlante) con el país Catalán (el enigma informático del sentido de la contrapartida “kata-lan” red local opuesta) alcanza la Golfo de León (de Judá). De allí, cruza el Mediterráneo entre Córcega (el Isle de la intensidad del corazón-la luz de la era de Acuario) y la Cerdeña (el fuego de las zarzas del viejo mundo que pinchan- despertar la luz en la sombra-fin era de Piscis) para pasar en Toscana (el centro inexplicado e inexplicable) en Italia, entre Siena (con su lobo) y el monte Amiata (con su cruz gigante en hierro sobre pies a la manera del Torre Eifel, sobre un viejo volcán que evoca el vulcanismo del mensaje de amor del Cristo anteriormente). Entre los dos lugares se encuentra a Podere Sasso (masía de la piedra, o símbolo del poder del alma, el regulador del nuevo acuerdo en el corazón que funcionará como una esclusa o selección (sas = tamiz o esclusa) de las corrientes originales cósmicas). Después la corriente se divide, pero la corriente principal sigue en dirección del Himalaya (el Tíbet) para descender más tarde hacia el mar de Banda (el centro de la difusión energética del fuego de la tierra. Los Pirineos forma una verdadera línea de aceleración, de fuerza en la distribución de esta energía de involución.
En la zona de los Pirineos la fuerza es actualmente atraída por Barcelona (la tierra de Dioses y de la Sagrada familia) más activo y más atractivo que la capital de Madrid. Es  la cumbre de la reunión de la nueva conciencia espiritual en Europa y más allá. Es la puerta iniciática para el mundo, atrayendo todas las nuevas corrientes. Con todo, la fuerza reguladora, viniendo del Mediterráneo, debería dirigir esta concentración espiritual hacia el Norte, Francia con París (fluctuat nec mergitur, representando en su blasón el barco del mundo, pegado por los mares sin ser sumergido). París con la Notre Dame menciona la espiritualización de la materia más allá de los ataques del materialismo mundial, controlable por una mano de hierro como lo simboliza la Torre Eifel). El materialismo es lo que impide (par-isa) la evolución y con todo la materia es un medio indispensable. En este sentido París es un regulador del mundo.
París menciona Berlín (la línea de Beer = el oso, donde está un reflejo celeste), lugar que fue el punto de disolución del mundo viejo de la dualidad. Es simbolizado por el “Brandenburger Tor” con el carro de la diosa de la Victoria en la cumbre. Berlín forma el ángulo de armonización en el proceso de la integración de las nuevas energías. En este contexto es curioso a tener en cuenta las afinidades que existen desde hace tiempo entre España y Alemania.
Como contraparte de este triángulo, tenemos el punto de Podere Sasso en Toscana donde se encuentra ocultado en el pequeño centro del “living rock” (la roca viva o el alma que vive) el arco que simboliza el nuevo acuerdo o alianza entre cielo y tierra en cada uno de nosotros. El arco es al mismo tiempo un carro con dos ruedas. Están encontradas in situ como esperaban a servir de apoyo. (simboliza la unión del lado masculino y femenino en el ser humano formando la base del síntesis  de su nueva conciencia, punto de partida de su respuesta a la llamada del espíritu del Cristo, en curso de bajar volviendo, poniéndola en servicio al mayor bien del mundo.)
El cruce de las líneas de los dos triángulos se encuentra a la altura del valle de la Abundancia en Alta Saboya, no lejos de la frontera Suiza. La abundancia es el resultado de la realización de la justa comunicación entre los hombres por el compartir, el convivir y el cooperar.  Es la prueba de una toma de conciencia colectiva y de gran sabiduría (Alta Saboya) que debería instalarse a través de toda la Tierra.
A medida del progreso el centro de abundancia, que simboliza la victoria de la nueva armonía que debe realizarse entre espíritu y materia, se concretará en el lugar de la resonancia máxima a las nuevas energías cerca de Perpiñán (con la puerta Notre Dame) en el Sur de Francia en un lugar llamado Cruz de la Victoria cerca de força a Real (centro energético cósmico de la Fraternidad Universal).
Está proyectada, según el plan divino, allí en el futuro la elaboración de un centro de síntesis o centro de instrucción para la armonización mundial y un centro de investigación para la elaboración de nuevas formas de vida y experiencias comunitarias.
A observar que los ángulos en el centro de los triángulos se alternan entre 40 (terminación de la madurez por el fin de la prueba de la dualidad), 45 (solidaridad cósmica y 5O (el hombre total) grados. Los ángulos hacia los exteriores tienen para el triángulo involutivo de la energía positiva: 28 y 32 (=60°la acción global de la providencia sobre el mundo entero según el Karma global del universo) y 120° (la potencia y la gloria del Cristo-Rey) y para el triángulo reguladora de la energía negativa:  34 et 30 (=64°totalidad realizada, perfecta) y 116° (Ghilae: vuelta al significado esencial o primordial).
Todo eso es una expresión concreta del Plan Directiva contenido en la Gran Invocación que podemos traducir así:
Barcelona: el ángulo de reorientación de las condiciones temporales: puerta iniciática de reunión de la nueva espiritualidad en el mundo para pasar en la conciencia colectiva y descubrir la voluntad del plan divino. Es el nivel espiritual del plan divino
París: el ángulo de la armonización del espacio y la extensión del nuevo orden mundial sobre la tierra equilibrando el individuo con la colectividad. Es el nivel inteligencia activa o política -social económico del plan divino
Berlín: el ángulo evolutivo o direccional de la salida del mundo viejo hacia el nuevo. Es el nivel del realismo y el amor concreto en servicio para el bien del mayor muy del plan divino
Sasso: es el ángulo de la realización de todos los aspectos espirituales en concreto, comenzando a la base en cada individuo. Es el lugar iniciático del rechazo sobre sí mismo para enfrentarse con sus bloqueos para realizar la voluntad del plan divino. Es la confrontación con los límites del compartir pararealizar la perfección, de la belleza que libera de las fatalidades karmicas, del ideal que no vale nada sin que sea concretando al servicio para el bien de todos y la unión que es imposible sin crear del nuevo según el potencial que se recibió. Es el lugar donde todo viene a la superficie y donde todo resulta imposible si no se trabaja con las energías del corazón y de la intuición, dirigidas por el alma y la conciencia del Cristo del Sí-mismo Superior. Es el centro que tiene como vocación de formar los nuevos servidores de la humanidad como guías, mediadores, iniciadores y responsables. Es en este sentido que Sai Baba lo deseaba también.
 Es el lugar que abre el camino de síntesis del sexto chakra. Es el lugar de la apertura del séptimo sello que contiene el principio de la respuesta concreta del Cristo a la llamada invocatoria de la humanidad de su retorno.
 Alrededor de estos centros se forma una zona de conciencia crítica de extensión como un huevo que debe romperse. Los países dentro de esto zona tienen cada uno un papel específico. Sea suficiente de mencionar aquí la Inglaterra. Ha sido un importante iniciador de la energía involutiva para el despertar de la nueva espiritualidad. La Bélgica aporta mucho en la comprensión de las dualidades que se mantienen cuando no hay un centro mediador que estimula la interactividad pero funciona para imponerse o favorecer solamente un parte del conjunto.
 Hasta aquí por el momento lo que parece más significativo del plan de la bajada del Cristo cósmico hacia la Tierra (la bajada del Padre para darnos su besito o beso de su corazón (Ba-Pa-BeSa). Nos viene para revelar la perfección, la belleza, el sueño ideal y el éxito proyectado de su plan de unión de nuestro mundo con el suyo, que finalmente es el nuestro. Es el plan del Paraíso de nuevo encontrado en la Tierra.

martes, 4 de octubre de 2011

¿Indignan y después? La formación de una masa crítica.

El libro de Stéphane Hessel, Indignaos, es muy conocido. Refleja, para una gran parte de personas, la frustración que vive la humanidad entera. Pero algo está cambiando en todo el planeta en la conciencia del ser humano.
Cada vez más personas se indignan sobre la forma como está dirigido el mundo y como  se sienten dirigidos ellos mismos. Empezamos a ser conscientes que vivimos dentro de una gran mentira de libertad. Una gran mentira de relaciones entre nosotros mismos, en nuestro ambiente y entre los demás. Consumismo, el deseo de ganar más y producir siempre, aún a despecho de todo perjuicio y pérdida de respeto, aumentan las divergencias crecientes en la sociedad, la sumisión y pasividad…. Por fin, un conjunto de situaciones que muestran LA NEGACION de nuestra propia autenticidad, de los valores de igualdad, de la verdadera libertad y de la verdadera fraternidad, junto con  la solidaridad, el amor y la verdad hacia nosotros mismos, hacía nuestro ambiente y el de los demás,  y la auto-confianza en nuestras posibilidades creativas.
La indignación es la primera etapa de la transformación del inconsciente en la gran masa de la gente. Es una reacción casi automática que comienza al nivel individual para ir extendiéndose a continuación. ¡Ya basta! “Siento mi verdadera forma de expresarme, anulada”. Es un sentimiento de estar siendo explotados como objetos, y bajo la autoridad de otros, en dónde no hay, o no se tiene en cuenta el  espacio para  compartir ideas entre iguales.
Nuestra primera defensa es lanzar “ideas contra”. Por consiguiente, comenzamos a protestar como si las circunstancias que nos maltratan sean ajenas a nosotros mismos, sin tener ningún poder sobre ellas.
Está claro que es necesario reaccionar, defenderse y señalar con el dedo lo que no es justo. No decir nada y no hacer nada es asentir. Todo poder exterior en este mundo se basa, efectivamente, en nuestro acuerdo explícito o implícito (silencioso). Se mantiene mientras que la gran masa, en la cual se basa, lo permite, no importa si se trata de “elegidos oficiales” o de un pequeño grupo de llamados y conocidos como  “iluminados”  o desconocidos que trabajan en la sombra.
Protestando y generando acciones en contra, se corre el riesgo de causar a su vez, contra-reacciones y finalmente una escalada de reacciones destructivas sucesivas. La razón es precisamente que todo poder exterior no es más que una prolongación de nuestro poder interior. Por elección o por desconocimiento, le dimos una independencia en nombre de la democracia. Transferimos, pues, constantemente nuestra responsabilidad a los otros, fuera de nuestra propia respuesta, aún  constatando que el otro se aprovecha de nosotros mismos. Explota esta transferencia de posibilidades para justificar e imponer su visión personal “iluminada” como superior. El resultado evidente es nuestra sumisión con la pérdida de nuestra libertad.
La segunda etapa, a menudo, después de muchas protestas y acciones sin verdadero éxito, es tomar una actitud más alerta, mediadora y prudente. La experiencia nos enseña que nos conocemos mal y que no interpretamos correctamente, la información recibida, parcial o totalmente.
Por falta de atención y por miedo a expresar nuestra autenticidad, nos dejamos constantemente influir por dogmas y oradores astutos de toda clase. Roban y violan nuestras ideas y sentimientos porque no dudamos de sus pretensiones evidentes y promesas de justicia. Solo sirven sobre todo a los intereses de sus convicciones y visiones personales, y no responden a lo que tenemos en lo más profundo de nosotros mismos. Solo la constatación de haber sido deudores de impulsos irracionales que vienen de fuera de nuestras vidas, nos hace tomar conciencia de nuestra realidad interior. “No quiero ya ser víctima de los altibajos causados por las condiciones temporales que se proyectan desde todos  lados, y que afectan o violan a mi libertad, a pesar de mis protestas”. 
Nos convertimos en personas más alertas e intentamos tener una actitud que nos libera de nuestras reacciones automáticas. ¿Nos podríamos preguntar qué equilibrio deberíamos proporcionar a nuestra realidad profunda, y qué actitud serviría al equilibrio del otro y del conjunto de nuestro ambiente?
En efecto, los problemas no se originan nunca completamente fuera de nosotros mismos. No somos  conscientes, si permitimos así ser dirigidos y manipulados imaginándonos que no somos responsables, puesto que el mundo exterior nos sobrepasa y nos parece que su fuerza nos domina.
Nuestra reacción natural es ya no poder seguir en la misma dirección. Es un reconexión con nuestra verdadera naturaleza y sus posibilidades para responder más correctamente a la vida. A veces lo hacemos consciente, pero a menudo también inconscientemente. Eso responde siempre a una necesidad fundamental nuestra. Lo hacemos frecuentemente después de un accidente, una enfermedad, un encuentro, un libro… El resultado es un cambio en nuestras ideas, nuestros conceptos, nuestra visión. Estas nos impulsan a no seguir siendo fijos o absorbidos en el cuadro limitado y paralizante de nuestra vida anterior, con sus automatismos en situaciones temporales que se presentan. Esta confrontación con nuestra fuerza interior evoca nuestro bloqueo y la necesidad de un cambio de actitud.
Eso permite también constatar que seguimos estando vacíos y pobres, internamente, a pesar de toda la energía que invertimos para construir una vida más cómoda según las normas y dogmas colectivos.   Esta actitud ya no va. Nos hemos de volver conscientes que todo cambio exterior, implica en primer lugar, un cambio interior para que sea eficaz y real. En palabras espirituales podemos decir: “el espíritu empobrecido, desmoralizado por insuficiencia anímica, está dispuesto a entrar en el reino del cielo”. El cielo es dónde nuestro Ser Superior controla a través de nuestra alma.  
Para volver realmente a ser eficaces, es necesario retirar el poder largamente relegado fuera de nosotros mismos, creando una nueva respuesta según medios propios. Retirar este poder es pues reconocer que nosotros mismos somos los creadores del futuro, y que somos capaces de crear otro futuro “diferente”. Con todo, a menudo es necesario un mínimo de solidaridad con los demás. A menudo, nuestro cambio queda implicado en los fundamentos del conjunto de la vida y de la sociedad,  hay más necesidad de solidaridad recíproca. El trabajo personal es pues importante y necesario para todo el cambio, pero no puede fructificar sino se abre exteriormente y se inscribe dentro de un trabajo colectivo para causar una respuesta más armoniosa que abarque a todos. 
Nuestro individualismo nos hace caer únicamente en el saludo personal e individual, y nuestra incapacidad debe revertirse a nivel colectivo. Olvidamos que formamos un único gran cuerpo y que su salud depende de una salud interactiva entre todos sus elementos. Hace dos mil años un maestro espiritual se pronunció en este sentido. Tenemos, en efecto, que descubrir cómo vivir juntos si queremos sobrevivir. Es necesaria pues una posición de relaciones más justas, la de mediador, para ver más certeramente la injusticia en nosotros mismos, así como en nuestras relaciones con los otros y el ambiente que nos rodea. Es una actitud de libertad respetuosa o una actitud de estar en relación integral que nos permite apreciar si nuestras relaciones son justas o desviadas, y para intentar, una vez visto el desvío, ponerle remedio de manera correcta y  armoniosa.
La tercera etapa es cuando comenzamos a comprender que formamos parte de un conjunto que puede cambiar. No es necesario  que sujetemos nuestra vida en una mano, sino que creamos nuevas oportunidades o coincidencias concretas que facilitan nuestra unión y nuestra armonía con el conjunto. Así,  interferiremos en el espíritu del conjunto y podremos modificarlo.
Y eso es el nuevo paradigma de la transformación actual del mundo: formar una masa crítica interactiva aprendiendo a proyectar y a valorar todas nuestras expresiones dentro del equilibrio y la armonía del conjunto.
En este contexto, constatamos que el individualismo y el egocentrismo están en el origen de los bloqueos de solidaridad con los otros. Existen también en los grupos y las naciones desde sus diferentes niveles espirituales. Debido a que están fijados en sus propios ritmos y prácticas, su lengua y sus propios conceptos, crean fronteras que son difíciles de sobrepasar. Es también el problema básico para la realización de la Unión real y verdadera de Europa. Afecta las diferencias que existen entre el mundo germánico, el mundo latino y el mundo árabe, y también dentro de cada uno de su propio núcleo.
La solidaridad de una masa crítica, para ser suficientemente eficaz, ha de estar basada en la interactividad entre expresiones diversas y en consecuencia la aceptación de las diferencias que hayan, incluso aplicarlas por respeto cuando no se encuentren en su medio natural. Sino se bloquea la convergencia real hacia una visión y conciencia solidaria a nivel planetario.
En la cuarta etapa es crear acuerdos de unión interactivos. “Quiero aportar mi visión de forma constructiva, dentro de un nuevo acuerdo que sirva al nuevo orden de armonía mundial
La formación de un nuevo orden se basa en la comunicación de la masa crítica. La comunicación abre nuestras ideas, las enriquece y las cambia.
Científicamente, con tan solo cambiar un tanto por ciento de la masa crítica basta para efectuar un cambio sustancial. Creemos que esta masa crítica existe y que la voluntad de un cambio generalizado ya existe ahora. Sin embargo, el acuerdo para unirse es aún demasiado dependiente de intereses particulares y del miedo a perder privilegios. La mayoría entre nosotros aún quiere  preservar la posición y la influencia sobre el entorno en el que tanto se ha luchado por obtener. Controlar la situación es nuestra defensa contra el miedo a lo desconocido, y nuestra falta de confianza de seguir el nuevo flujo que la  vida está trayendo.
Tenemos a menudo dificultades para cambiar y no lo haremos hasta que seamos forzados por un acontecimiento principal e inevitable. Queremos también que sea el prójimo que cambie en primer lugar. Muchos querrían que todo el mundo pasara a ser como ellos y aplican todos los medios de conquista y manipulación por esto. En sentido contrario, desde el punto de vista espiritual, están  también quienes se sienten ya cambiados. Están convencidos de que su supremacía transformará todo. Al fin, en general, somos o demasiado fatalistas o demasiado visionarios. Y sin embargo, tan solo una actitud justa demanda  interactividad y dinamismo.
La unión de una masa crítica no funciona por fatalidad, ni por conquista o manifestación de una fuerza mayor o de una organización limitada cualquiera. Su fuerza no es real,  sino funciona a través de la convicción, la motivación y el libre compromiso de cada uno  dentro de un consenso colectivo. Es la liberación de nuestra propia prisión, enjaulada por nuestros dogmas y convicciones asentadas. De la fuerza superior de la transformación del orden existente. Protestar y exigir cambios puede cambiar las ideas, pero no cambia los hechos. Es una nueva visión más global y más moderada sobre la armonía colectiva, en la acción creativa de acuerdos sobre nuevas soluciones que vuelve la masa crítica efectiva. La masa crítica está más allá de todo concepto mental, religioso y espiritual restrictivo, y más allá de todas las diferencias, hábitos y lenguas. Es incompatible con privilegios y divisiones de toda clase. He aquí el problema concreto de la convergencia de nuestras conciencias después habernos indignado.
En la cuarta etapa es dónde comenzamos a comprometernos activamente en la transformación del mundo como un elemento de estímulo de la masa crítica. Es expresar la vida que queremos y no la que se nos impone. Es saber que al cambiar uno mismo, otros seguirán. Es comenzar a expresar nuestro paraíso interior a través de nuevas ideas y nuevas realizaciones que nos vuelven realmente felices, pues somos más libres. Es volver a ser responsable a nuestro nivel, pero con la perspectiva de la mejor armonía del conjunto. Este trabajo implica la búsqueda de una nueva unión y acuerdo con el otro. Implica a menudo cambios radicales de lugar, casa, trabajo... La creación de la (cuarta) dimensión del acuerdo y del sentido, implica efectos sobre lo demás y la armonía del conjunto.
En la quinta etapa es la dónde la masa crítica se vuelve operativa en la elaboración concreta de otra sociedad que corresponde más a nuestra verdad interior. “Yo mismo permanezco viviendo con otros y también gracias a los otros”. 
No será más una sociedad dominada por minorías o por mayorías de partidos que defienden sus visiones, deformadas por sus intereses. Será una sociedad interactiva, guiada por un consenso sobre la armonía dinámica del conjunto. Será de nuevo más rural, próxima a la naturaleza sin alterarla, conocerá un crecimiento según sus verdaderas necesidades. Conocerá la abundancia colectiva basada en una sobriedad modelada por la felicidad serena de cada uno, gracias al compartir, a la cooperación, la convivencia y la comunicación solidarias. Si el dinero existe aún, no será más un obstáculo, objeto de ganancias y deseos de acumulación y consumo para ser feliz, sino un simple medio de intercambio y ajuste entre las personas.
Seguirá una sexta etapa. Es la que nacerá para la toma de conciencia, que la acción de otra sociedad más feliz y respetuosa requiere. Se precisa un trabajo de síntesis y una conciencia de síntesis. La creación de una sociedad basada en relaciones más justas, requiere la comprensión de las relaciones entre los distintos niveles de unión (o los distintos valores de armonía) que pueden existir entre las diferencias que se presentan en la vida. El hundimiento de nuestra sociedad actual está causado por la separación del paradigma económico de todos los valores humanos, al cual sirve el individualismo y egocentrismo a pesar del espíritu colectivo y sus exigencias. Una sociedad que separa, se destruye progresivamente e inevitablemente.
El trabajo de síntesis es un trabajo constructivo de unión y de discernimiento de los distintos niveles de armonía del conjunto, a los cuales pueden contribuir todos sus diferentes  elementos de una única manera. La visión de síntesis armoniza, pero no excluye, ni separa. No globaliza, sino da a cada uno y cada cosa su justo lugar de servicio en la armonía del conjunto.
Queda claro que el futuro verá nacer centros de síntesis donde se formarán la visión de síntesis, salida directamente de las experiencias de la escuela que es la vida. Serán centros de vida, de investigaciones, de formación, de mediadores y de guías, y de escuelas para los nuevos servidores del nuevo orden armónico y de paz mundial.
Hay por fin la séptima etapa será la magia de la creatividad. La creatividad es el ámbito de la celebración de la vida, honrando nuestros talentos, el genio de nuestro ser espiritual superior, la esencia animadora y el potencial de nuestra alma. Nuestra alma pide ser liberada y reconocida. “Soy esencia divina, co-creadora del  universo. Crear me vuelve libre y me une a  la energía de amor vivo de toda la creación. Crear me hace Cristo, amor vivo e incondicional. Crear es mi solo camino, mi sola verdad, mi sola vida. ”  
Ningún nuevo orden se realizará sin una aplicación más amplia de nuestro potencial divino y creativo. Un nuevo orden mundial no puede contenerse en la prolongación de los viejos paradigmas sino en los odres de nuevas creaciones que darán un nuevo resplandor a la vida. Todos los esfuerzos para mantener la vieja matriz fallarán. Su fuerza se perderá por las fisuras del desgaste, fisuras  irreversibles,  vueltas  irreparables.
Toda creación es, por esencia, una expresión mágica de la perfección de la vida, de un amor más incondicional y de una sabiduría más profunda. No hay otra manera para realizar el nuevo lugar que crea y transforma todo, contiene todo y aclara todo. Es evidente que crear para mantener lo viejo no tiene sentido, eso no hace más que provocar conflictos y acelerar su desintegración. El sentido de crear es superar la imperfección.
La creación de un orden nuevo, es cambiar el sistema fatalista de dualidad y de conflictos en nuestra mente, por un sistema supra-mental y creativo de consenso, basado en una transformación por pensamientos, de voluntad de palabras y actos positivos que expresan más valores, por tanto más  sabiduría, más amor y más inteligencia concreta.

las 10 dimensiones del universo

las 10 dimensiones del universo
Representación científica de la copa du Grial con las líneas que forman las cuerdas de síntesis o la fusión interactiva de toda creación

El camino al Padre-Madre de la Gran Vida

El hombre, al pensar en cosas mundanas, toma afición en ellas

El ser espiritual, al pensar en cosas celestes, supera a los límites de sus sentidos humanos para entrar en su naturaleza divina

De la afición del hombre nace el apego

De la liberación del ser humano divino nace el desapego frente las pasiones de las relaciones humanas

Del apego nace la codicia

De las justas relaciones con uno mismo, los demás y el entorno nace la gracia

De codicia nace la ira

De la gracia nace la paz interna y externa

De la ira, productora de decepción, nace la angustia

De la paz, productora de satisfacción, nace la alegría y de esta su madre: nuestra asunción espiritual

La depresión confunde la memoria, destruyendo la razón

La asunción espiritual aclara nuestra memoria por encima de la muerte, instruyéndonos en la síntesis de todos los talentos en el Principio de unión de nuestro Padre Divino: la extra-lucidez del oír, del sentir, del ver, del elegir y del discernir. Son las bases de la creación y de nuestra creatividad.

Unen nuestras pequeñas mentes con el entendimiento del amor inmenso que anima nuestro corazón con la luz del Espíritu-Madre de toda la sabiduría del Padre. Manteniendo está luz focalizada, nuestra alma se eleva hacia el Principio Padre-Madre Creador para despertarnos en la Luz de Cristo-Buda, que hace de nosotros hijos e hijas, manifestaciones de experiencias vivas de esta esta triple unión divina como, hermanos y hermanos divinos.

La estrella de Pascua

A ver en el blog de la escuela universal de la vida: La estrella de Pascua

Los chakras de la Tierra