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La puerta de Shamballah (el corazón: la habitación de Dios)


Blog para promover un movimiento interactivo en el marco del trabajo de síntesis, presentado como Pangeosis.
El trabajo de síntesis se concibe para liberar la conciencia
colectiva. Se basa en el conocimiento y el control de la energía universal.
Se refiere a cada ser humano y a su responsabilidad.
Recurre especialmente a los líderes: políticas, sociales, económicos, profesionales, científicos, educativos y sanitarios y espirituales y religiosos.

sábado, 25 de agosto de 2012

La reconstrucción del cuerpo del Instructor del Mundo :3ª parte

5. Aspecto científico de la belleza de las coincidencias: la ley de causa y efecto (karma) ha sido experimentada desde la época de la Atlántida como una “fatalidad” por la separación entre espíritu y materia. También ha sido la base del principio de la justicia: “Ojo por ojo, diente por diente” o la ley del Talión.
Jesús ha mostrado que la naturaleza crística en el hombre es capaz de vencer esta fatalidad mediante la compasión y el perdón. Crean el cuadro instructor para la comprensión y el arrepentimiento o la redención en un nuevo cuadro colectivo. Nuestros actos no tienen sólo un efecto individual sino consecuencias para toda la humanidad y más allá puesto que la creación forma un conjunto.   
No es que porque no se vea no sea verdad. Es como los efectos del comer. Cuando se comprenden los efectos, se pueden cambiar. La actitud del entorno, el contexto colectivo, tiene una enorme importancia para cambiar la negatividad en el mundo puesto que el cambio de un solo elemento cambia todo el contexto, esto está probado científicamente.
En el contexto actual se trata de la acción cósmica de perdón y de compasión del Cristo, como guía de la jerarquía espiritual. Se trata de cambios de las condiciones planetarias para que un máximo de seres humanos pueda sobrevivir a las condiciones nefastas creadas por su ignorancia y elecciones erróneas y encontrar condiciones más favorables para ver y cumplir de una forma más correcta su destino.   

Es una intervención que supone la presencia del Espíritu del Cristo, descendido en un ser humano (hijo del hombre), para que exista una respuesta consciente con el fin de que haya un efecto en la tierra. Se trata de una liberación de fuerzas cósmicas enormes que habrían provocado las catástrofes profetizadas si no hubieran sido canalizadas y transformadas en fuerzas constructivas hacia un nuevo cielo y una tierra con un nuevo equilibrio en una nueva atmósfera. Estas fuerzas, liberadas por la expansión del universo, fueron concentradas el 4 de enero de 1989 hacia las 11 de la noche hacia la luna y han permitido al sol, la mañana siguiente a las 8 horas, absorber todas las fuerzas negativas (antimateria) con el fin de evolucionar hacia un sol más claro con un calor diferente que facilita el despertar de la consciencia humana. Por otro lado, esto significa el cambio de la luna mediante su sacrificio en una luna dividida en los meses venideros.
Los efectos serán claros y previsibles pero sus eventuales consecuencias catastróficas serán debidas a la resistencia, la mala voluntad, la incredulidad y la mala fe del ser humano y sus responsables. Es necesario evocar aquí la imagen de la tempestad (Marcos: 4.35-41), o incluso Pedro que se adentra en el agua  teniendo miedo del viento (Mateo: 14.22-32).    

Con el despertar de la consciencia y el libre albedrío, se comienza a comprender que la verdadera noción de justicia es mucho más que la aplicación de este principio de la ley del Talión. La balanza o el equilibrio, símbolo de la justicia, no es un principio fijo pero supone una libertad de movimientos para reparar el desequilibrio provocado. La libertad de movimientos supone perdón y compasión para crear el cuadro instructor de la comprensión que conduce a la posibilidad de una acción de reparación. Esta misma libertad existe a nivel del desarrollo de la vida (karma). Los efectos negativos de nuestras acciones pueden ser reparados, según su impacto en el conjunto, mediante una toma de consciencia y un cambio en nuestro comportamiento. La compasión y el perdón crean pues las condiciones de la liberación estimulando la comprensión. Corresponde a la responsabilidad de cada uno puesto que el mal (la acción de separación)  es provocado por cada uno. 
En este sentido es  como el progreso de la medicina está constantemente estimulado por la actitud de compasión con el fin de encontrar remedios para nuestros males.    

El hombre debe de comprender que no puede esconderse detrás de la masa colectiva para desculpabilizarse de las faltas de los demás. Somos todos responsables los unos de los otros. Nuestras imperfecciones son la causa de las imperfecciones de los otros, que por su situación de debilidad, acumulan preferentemente las consecuencias, se les considere víctimas o no. La aceptación de la noción de la responsabilidad colectiva forma parte del despertar de la consciencia colectiva.

Plano galáctico: es la energía de la Constelación del Cochero, la cabeza de la Constelación del Cristo Cósmico, con la estrella Capela. Esta estrella concentra y difunde la energía del estado del alma del ser unido con el Cristo Cósmico como guía de toda espiritualidad. “Capela” quiere decir expresarse sin acompañamiento y como un conjunto (como los cantantes) lo que es propio del divino.     
Plano del sistema solar: es la energía del planeta Júpiter, sol en formación, gobernador de las coincidencias del sistema solar. Es el aspecto que regula la integración del Cristo en el ser humano y la reconstrucción de los cuerpos del Instructor del Mundo y de los Maestros de sabiduría.     
Plano planetario: es la energía de la expresión de la experiencia adquirida por la humanidad y el reencuentro de su pasado que se concentra en América central alrededor de los dos centros cerca del Golfo de Méjico. Es la zona de reencuentro de los restos de la memoria de la Atlántida (cultura Maya/Méjico y otras) con los comienzos de una nueva civilización mundial.
Plano humano: es el centro de la garganta, llamado a convertirse en la expresión de la autenticidad. Originalidad y la verdad del estado supremo del alma de cada uno: el estado despierto (como Buda) de la consciencia crística. 
      
6. Aspecto ideal de síntesis: se trata del trabajo y la ciencia de síntesis. Este tema ha sido a menudo retomado y estudiado bajo diferentes ángulos en el blog de Pangeosis o el sitio web .
Se trata del aspecto de la unión de las cualidades del Instructor del Mundo como sacerdote, profeta y rey. Los cristianos son bautizados en esta triple cualidad que significa que su vida es consagrada en el sentido  del servicio, previsión y gestión equitativa de su naturaleza divina crística con el fin de realizar el estado del Cristo en ellos.     

Plano galáctico: es la energía de la Constelación del Gran Perro, que tiene como origen un lobo domesticado, con su centro Sirio. Esta estrella forma la rodilla de la Constelación del Cristo Cósmico, símbolo de la flexibilidad y de  la modestia del corazón o de las relaciones justas. También es el aspecto noble (de espíritu y cuerpo) del Instructor del Mundo como Señor o Sir.     
        La Constelación del Gran Perro  forma la contraparte de la Constelación del Lobo, el perro salvaje que simboliza al hombre salvaje (o sapiente) hecho consciente de su saber hacer y de su verdadero ser (sabio). Tiene como intermediaria la energía equilibradora de la Constelación del León (Régulo), que se encuentra en medio de ellas y que acciona la consciencia de interactividad  entre el ser inferior (personalidad) y el ser superior (espíritu divino). Es un código tanto para el plano humano individual y colectivo como para los planos espirituales y divinos.  
Plano del sistema solar: es la energía de Saturno o el aspecto constructor, transformador y destructor de aquello que no se adapta a la evolución. También es la enseñanza del Instructor del Mundo como maestro de síntesis, mostrando que todo es interactivo y que cada ser tiene su lugar único en el conjunto. En realidad nadie puede ser excluido del plan divino y nada se pierde, sino que todo se transforma y sirve para su perfección y la del Creador.
        Saturno es el Señor de los anillos o el guardián de los ciclos. El hecho de que actualmente el planeta se encuentre en el signo de Libra es significativo. El tiempo es de restauración y el reencuentro de la mente humana con la divina o incluso de la ciencia con Dios.   
Plano planetario: es la energía de síntesis del universo, concentrado en la zona de los Andes en la región del lago Titicaca en Perú, cerca de Bolivia (La Paz). Titi Khar'ka es una roca situada sobre la isla del Sol del lago y significa Roca del Puma en aimara. La Isla del Sol está considerada como el verdadero centro de la mitología Inca y es el reflejo de la realidad divina cósmica. El puma significa la energía del poder en estado puro o el conjunto de las potencias celestes. De hecho se trata de la síntesis de toda información inteligente.
Plano humano: es la energía del sexto chakra en el centro de la cabeza donde la frente (ajna) es sólo el efecto de una proyección de la personalidad. Informaciones sobre este centro sagrado de la cabeza o alta menor están recogidas en el sitio Pangeosis donde se trata el tema de la vía celeste o antaskarana. La comprensión tradicional y espiritual sobre este chakra es más bien errónea por la falta de perfección en su funcionamiento en el ser humano.

7. Aspecto de la creatividad o la celebración de la sabiduría: se trata de la elaboración de nuevas formas para celebrar la unión entre el ser humano y su principio Creador. Lo viejos ritos, que estaban basados en el principio del privilegio de los iniciados, ya no sirven. Todo el mundo tiene acceso a lo divino. En realidad, cada acto debería ser una celebración de la vida, lo que en principio está al alcance de todos. Las celebraciones colectivas tienen necesidad de formas simples, participativas, interactivas y directas y por lo tanto creativas, adaptadas al momento mismo.
En realidad, cada uno es sacerdote del altísimo  y presta su servicio a la creación según su nivel de consciencia realizada. En la jerarquía de la consciencia únicamente se puede hablar de instructores y guías del plan de la divina sabiduría. Guiar quiere decir canalizar para mostrar la coherencia, estimular el orden, o las relaciones justas, mediante la educación, crear belleza por procesos de apertura (el sentido de las artes), e invitar a la unión mediante la transformación y la elevación. 
Es el aspecto Melquisedec (rey de la justicia en hebreo) del Instructor del Mundo y su orden sagrado cósmico al que pertenecen todos los seres que están en servicio consciente al universo, sea hombre, sea mujer, de cualquier edad. Lo sagrado no tiene edad ni sexo, es una cualidad de intención y de buena voluntad de la consciencia. Así el acto de un niño puede ser más puro y sagrado que el de un adulto.    

En realidad se trata de magia espiritual. Cada acto creativo es una aplicación de la sabiduría divina y de su plan de justicia divina porque crea una nueva unión, más perfecta con el conjunto. Un ser consciente es aquel que sabe que cada una de sus palabras, sus expresiones o ideas crea más justicia o relaciones justas y que de esta manera es co-creador de la Creación. 
Plano galáctico: es la energía de la Constelación de Argos (Carinae, la popa del navío celeste que va hacia adelante en el mar cósmico) con la estrella Canopus (el trabajo del Gran Can o Perro) hacia el cual está dirigido el gran eje del Kaaba de la Meca. Canopus era en Egipto el piloto del barco de Osiris o el piloto solar. Esta estrella simboliza la unión de las energías de la galaxia o el chakra de la corona de la vía galáctica que se abre hacia la vía cósmica y divina.          
Plano del sistema solar: es la energía de Neptuno la que alimenta el aspecto unificador del Instructor del Mundo para salvar el mundo.   
Plano planetario: es el chakra de la corona que aún se encuentra desplazado al oeste del continente Antártico. Todavía está helado pero el proceso de descongelación se irá acelerando. Dirige cada vez más energía de unión a las naciones y a la humanidad a medida que se va descongelando y la rectificación de su posición por el cambio del eje terrestre. Es el aspecto de reorientación del Mundo hacia el plan divino.   
Plano humano: el chakra de la corona es el que hace la unión de todos los chakras inferiores de nuestro cuerpo con el mundo superior del alma y de su estado de ser en Cristo. Comienza a funcionar en la medida que el sexto chakra (alta menor) se abre más duraderamente y que el ser humano emplea más sus capacidades mentales.          

Conclusión:
La reconstrucción del cuerpo del Instructor del Mundo es pues un proceso de iniciación en la verdad, la bondad y la utilidad del plan divino que son testigos de la sabiduría como ha sido explicado a través de Sócrates. Esta reconstrucción ha sido estimulada por los progresos de las investigaciones científicas sobre el santo sudario que contiene la imagen del arquetipo del ser humano. El reconocimiento del Instructor como Padre y Madre de la humanidad está en proceso. En primera instancia está reservado a los corazones puros puesto que reconocen el reflejo de la energía crística en ellos mismos. No se puede reconocer el aspecto Cristo-Buda en el otro si no se reconoce en sí mismo. Por lo tanto, será un hombre, servidor como los demás. Antes de su advenimiento no se le distinguirá del ser común por sus palabras actos e ideas puesto que no busca el reconocimiento, ni el poder ni la fama que únicamente pueden ser atribuidos por Aquel que contiene las aguas de los manantiales de las fuentes de vida.  
Escrito en, con y por el Espíritu de Aquel que Viene
H.a.t.ma.fr.

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De la liberación del ser humano divino nace el desapego frente las pasiones de las relaciones humanas

Del apego nace la codicia

De las justas relaciones con uno mismo, los demás y el entorno nace la gracia

De codicia nace la ira

De la gracia nace la paz interna y externa

De la ira, productora de decepción, nace la angustia

De la paz, productora de satisfacción, nace la alegría y de esta su madre: nuestra asunción espiritual

La depresión confunde la memoria, destruyendo la razón

La asunción espiritual aclara nuestra memoria por encima de la muerte, instruyéndonos en la síntesis de todos los talentos en el Principio de unión de nuestro Padre Divino: la extra-lucidez del oír, del sentir, del ver, del elegir y del discernir. Son las bases de la creación y de nuestra creatividad.

Unen nuestras pequeñas mentes con el entendimiento del amor inmenso que anima nuestro corazón con la luz del Espíritu-Madre de toda la sabiduría del Padre. Manteniendo está luz focalizada, nuestra alma se eleva hacia el Principio Padre-Madre Creador para despertarnos en la Luz de Cristo-Buda, que hace de nosotros hijos e hijas, manifestaciones de experiencias vivas de esta esta triple unión divina como, hermanos y hermanos divinos.

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