5. Aspecto científico de la belleza de las
coincidencias: la ley de
causa y efecto (karma) ha sido experimentada desde la época de la Atlántida
como una “fatalidad” por la separación entre espíritu y materia. También ha
sido la base del principio de la justicia: “Ojo
por ojo, diente por diente” o la ley del Talión.
Jesús ha mostrado
que la naturaleza crística en el hombre es capaz de vencer esta fatalidad
mediante la compasión y el perdón. Crean el cuadro instructor para la
comprensión y el arrepentimiento o la redención en un nuevo cuadro colectivo. Nuestros
actos no tienen sólo un efecto individual sino consecuencias para toda la
humanidad y más allá puesto que la creación forma un conjunto.
No es que
porque no se vea no sea verdad. Es como los efectos del comer. Cuando se
comprenden los efectos, se pueden cambiar. La actitud del entorno, el contexto
colectivo, tiene una enorme importancia para cambiar la negatividad en el mundo
puesto que el cambio de un solo elemento cambia todo el contexto, esto está
probado científicamente.
En el
contexto actual se trata de la acción
cósmica de perdón y de compasión del Cristo, como guía de la jerarquía
espiritual. Se trata de cambios de las condiciones planetarias para que un
máximo de seres humanos pueda sobrevivir a las condiciones nefastas creadas por
su ignorancia y elecciones erróneas y encontrar condiciones más favorables para
ver y cumplir de una forma más correcta su destino.
Es una intervención que supone
la presencia del Espíritu del Cristo, descendido en un ser humano (hijo del
hombre), para que exista una respuesta
consciente con el fin de que haya un efecto en la tierra. Se trata de una
liberación de fuerzas cósmicas enormes que habrían provocado las catástrofes
profetizadas si no hubieran sido canalizadas y transformadas en fuerzas
constructivas hacia un nuevo cielo y una tierra con un nuevo equilibrio en una
nueva atmósfera. Estas fuerzas, liberadas por la expansión del universo, fueron
concentradas el 4 de enero de 1989 hacia las 11 de la noche hacia la luna y han
permitido al sol, la mañana siguiente a las 8 horas, absorber todas las fuerzas
negativas (antimateria) con el fin de evolucionar hacia un sol más claro con un
calor diferente que facilita el despertar de la consciencia humana. Por otro
lado, esto significa el cambio de la luna mediante su sacrificio en una luna
dividida en los meses venideros.
Los efectos serán claros y previsibles pero sus eventuales consecuencias catastróficas
serán debidas a la resistencia, la mala voluntad, la incredulidad y la mala fe
del ser humano y sus responsables. Es necesario evocar aquí la imagen de la
tempestad (Marcos: 4.35-41), o incluso
Pedro que se adentra en el agua teniendo
miedo del viento (Mateo: 14.22-32).
Con el despertar de la
consciencia y el libre albedrío, se comienza a comprender que la verdadera
noción de justicia es mucho más que la aplicación de este principio de la ley
del Talión. La balanza o el equilibrio,
símbolo de la justicia, no es un principio fijo pero supone una libertad de
movimientos para reparar el desequilibrio provocado. La libertad de movimientos
supone perdón y compasión para crear el
cuadro instructor de la comprensión que conduce a la posibilidad de una acción de reparación. Esta misma
libertad existe a nivel del desarrollo de la vida (karma). Los efectos
negativos de nuestras acciones pueden ser reparados, según su impacto en el
conjunto, mediante una toma de consciencia y un cambio en nuestro
comportamiento. La compasión y el perdón crean pues las condiciones de la
liberación estimulando la comprensión. Corresponde a la responsabilidad de cada
uno puesto que el mal (la acción de separación)
es provocado por cada uno.
En este sentido es como el progreso de la medicina está
constantemente estimulado por la actitud de compasión con el fin de encontrar
remedios para nuestros males.
El hombre debe de comprender
que no puede esconderse detrás de la masa colectiva para desculpabilizarse de
las faltas de los demás. Somos todos responsables los unos de los otros.
Nuestras imperfecciones son la causa de las imperfecciones de los otros, que
por su situación de debilidad, acumulan preferentemente las consecuencias, se
les considere víctimas o no. La aceptación de la noción de la responsabilidad
colectiva forma parte del despertar de la consciencia colectiva.
Plano galáctico: es la energía de la Constelación del Cochero, la
cabeza de la Constelación del Cristo Cósmico, con la estrella Capela. Esta
estrella concentra y difunde la energía del estado del alma del ser unido con el Cristo Cósmico como guía de
toda espiritualidad. “Capela” quiere decir expresarse sin acompañamiento y como
un conjunto (como los cantantes) lo que es propio del divino.
Plano del sistema solar: es la energía del planeta Júpiter, sol en
formación, gobernador de las coincidencias del sistema solar. Es el aspecto que
regula la integración del Cristo en el
ser humano y la reconstrucción de los cuerpos del Instructor del Mundo y de
los Maestros de sabiduría.
Plano planetario: es la energía de la expresión de la experiencia
adquirida por la humanidad y el reencuentro de su pasado que se concentra en
América central alrededor de los dos centros cerca del Golfo de Méjico. Es la
zona de reencuentro de los restos de la memoria de la Atlántida (cultura
Maya/Méjico y otras) con los comienzos de una nueva civilización mundial.
Plano humano: es el centro de la garganta, llamado a
convertirse en la expresión de la autenticidad. Originalidad y la verdad del
estado supremo del alma de cada uno: el estado despierto (como Buda) de la
consciencia crística.
6. Aspecto ideal de síntesis: se trata del trabajo y la ciencia de
síntesis. Este tema ha sido a menudo retomado y estudiado bajo diferentes
ángulos en el blog de Pangeosis o
el sitio web .
Se trata
del aspecto de la unión de las cualidades del Instructor del Mundo como
sacerdote, profeta y rey. Los cristianos son bautizados en esta triple cualidad
que significa que su vida es consagrada en el sentido del servicio, previsión y gestión equitativa
de su naturaleza divina crística con el fin de realizar el estado del Cristo en
ellos.
Plano galáctico: es la energía de la Constelación del Gran Perro,
que tiene como origen un lobo domesticado, con su centro Sirio. Esta estrella
forma la rodilla de la Constelación del Cristo Cósmico, símbolo de la
flexibilidad y de la modestia del
corazón o de las relaciones justas. También es el aspecto noble (de espíritu y
cuerpo) del Instructor del Mundo como Señor o Sir.
La Constelación del Gran Perro forma la contraparte de la Constelación del
Lobo, el perro salvaje que simboliza al hombre salvaje (o sapiente) hecho
consciente de su saber hacer y de su verdadero ser (sabio). Tiene como
intermediaria la energía equilibradora de la Constelación del León (Régulo),
que se encuentra en medio de ellas y que acciona la consciencia de
interactividad entre el ser inferior
(personalidad) y el ser superior (espíritu divino). Es un código tanto para el
plano humano individual y colectivo como para los planos espirituales y
divinos.
Plano del sistema solar: es la energía de Saturno o el aspecto constructor,
transformador y destructor de aquello que no se adapta a la evolución. También
es la enseñanza del Instructor del Mundo como maestro de síntesis, mostrando que todo es interactivo y que cada
ser tiene su lugar único en el conjunto. En realidad nadie puede ser excluido
del plan divino y nada se pierde, sino que todo se transforma y sirve para su
perfección y la del Creador.
Saturno es el Señor de los anillos o el
guardián de los ciclos. El hecho de que actualmente el planeta se encuentre en
el signo de Libra es significativo. El tiempo es de restauración y el
reencuentro de la mente humana con la divina o incluso de la ciencia con
Dios.
Plano planetario: es la energía de síntesis del universo,
concentrado en la zona de los Andes en la región del lago Titicaca en Perú,
cerca de Bolivia (La Paz). Titi Khar'ka es una roca situada sobre la isla del
Sol del lago y significa Roca del Puma en aimara. La Isla del Sol está
considerada como el verdadero centro de la mitología Inca y es el reflejo de la
realidad divina cósmica. El puma significa la energía del poder en estado puro
o el conjunto de las potencias celestes. De hecho se trata de la síntesis de
toda información inteligente.
Plano humano: es la energía del sexto chakra en el centro de la
cabeza donde la frente (ajna) es sólo el efecto de una proyección de la
personalidad. Informaciones sobre este centro sagrado de la cabeza o alta menor
están recogidas en el sitio Pangeosis donde se trata el tema de la vía celeste
o antaskarana. La
comprensión tradicional y espiritual sobre este chakra es más bien errónea por
la falta de perfección en su funcionamiento en el ser humano.
7. Aspecto de la creatividad o la celebración de
la sabiduría: se trata de
la elaboración de nuevas formas para celebrar la unión entre el ser humano y su
principio Creador. Lo viejos ritos, que estaban basados en el principio del
privilegio de los iniciados, ya no sirven. Todo el mundo tiene acceso a lo
divino. En realidad, cada acto debería ser una celebración de la vida, lo que
en principio está al alcance de todos. Las celebraciones colectivas tienen
necesidad de formas simples, participativas, interactivas y directas y por lo
tanto creativas, adaptadas al momento mismo.
En realidad,
cada uno es sacerdote del altísimo y presta su servicio a la creación según su
nivel de consciencia realizada. En la jerarquía de la consciencia únicamente se
puede hablar de instructores y guías del plan de la divina sabiduría. Guiar
quiere decir canalizar para mostrar la coherencia, estimular el orden, o las
relaciones justas, mediante la educación, crear belleza por procesos de
apertura (el sentido de las artes), e invitar a la unión mediante la
transformación y la elevación.
Es el aspecto Melquisedec (rey de la justicia
en hebreo) del Instructor del Mundo y su orden sagrado cósmico al que
pertenecen todos los seres que están en servicio consciente al universo, sea
hombre, sea mujer, de cualquier edad. Lo sagrado no tiene edad ni sexo, es una
cualidad de intención y de buena voluntad de la consciencia. Así el acto de un
niño puede ser más puro y sagrado que el de un adulto.
En realidad se trata de magia
espiritual. Cada acto creativo es una aplicación de la sabiduría divina y de su plan de justicia divina porque crea
una nueva unión, más perfecta con el conjunto. Un ser consciente es aquel que
sabe que cada una de sus palabras, sus expresiones o ideas crea más justicia o
relaciones justas y que de esta manera es co-creador
de la Creación.
Plano galáctico: es la energía de la Constelación de Argos
(Carinae, la popa del navío celeste que va hacia adelante en el mar cósmico) con
la estrella Canopus (el trabajo del Gran Can o Perro) hacia el cual está
dirigido el gran eje del Kaaba de la Meca. Canopus era en Egipto el piloto del
barco de Osiris o el piloto solar. Esta estrella simboliza la unión de las
energías de la galaxia o el chakra de la corona de la vía galáctica que se abre
hacia la vía cósmica y divina.
Plano del sistema solar: es la energía de Neptuno la que alimenta el
aspecto unificador del Instructor del Mundo para salvar el mundo.
Plano planetario: es el chakra de la corona que aún se encuentra desplazado
al oeste del continente Antártico. Todavía está helado pero el proceso de
descongelación se irá acelerando. Dirige cada vez más energía de unión a las
naciones y a la humanidad a medida que se va descongelando y la rectificación
de su posición por el cambio del eje terrestre. Es el aspecto de reorientación
del Mundo hacia el plan divino.
Plano humano: el chakra de la corona es el que hace la unión de
todos los chakras inferiores de nuestro cuerpo con el mundo superior del alma y
de su estado de ser en Cristo. Comienza a funcionar en la medida que el sexto
chakra (alta menor) se abre más duraderamente y que el ser humano emplea más
sus capacidades mentales.
Conclusión:
La reconstrucción del cuerpo del
Instructor del Mundo es pues un proceso de iniciación en la verdad, la bondad y
la utilidad del plan divino que son testigos de la sabiduría como ha sido
explicado a través de Sócrates. Esta reconstrucción ha sido estimulada por los
progresos de las investigaciones científicas sobre el santo sudario que
contiene la imagen del arquetipo del ser humano. El reconocimiento del
Instructor como Padre y Madre de la humanidad está en proceso. En primera
instancia está reservado a los corazones
puros puesto que reconocen el reflejo de la energía crística en ellos
mismos. No se puede reconocer el aspecto Cristo-Buda en el otro si no se
reconoce en sí mismo. Por lo tanto, será un hombre, servidor como los demás.
Antes de su advenimiento no se le distinguirá del ser común por sus palabras
actos e ideas puesto que no busca el reconocimiento, ni el poder ni la fama que
únicamente pueden ser atribuidos por Aquel que contiene las aguas de los
manantiales de las fuentes de vida.
Escrito en, con y por el Espíritu de Aquel
que Viene
H.a.t.ma.fr.
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