4. aspecto armonía: o el trabajo propio del corazón.
Lo propio del trabajo del corazón es la interactividad más allá de toda
oposición o dualidad reabsorbiendo todas las tensiones y resistencias. El
corazón no toma partido en el cuerpo, está al servicio de todo el cuerpo para
su mayor bien. Si toma partido, se separa del resto. Es el infarto y la
muerte.
La
humanidad se encuentra delante de la puerta de la iniciación de su corazón y su
gran desafío es permitir la interactividad justa entre los pueblos, desde lo
bajo hasta lo alto, más allá de las diferencias y divergencias poniendo fin a
las leyes de separación y el dominio exclusivo que gobiernan el mundo hasta
nuestros días.
El trabajo
del corazón es un trabajo colectivo e incluye
la iniciación colectiva, en grupo, lo que supone que las tres energías de
luz, amor y poder estén unidas en un acuerdo
perfecto, generando manifestación de la energía de la armonía que da la paz, o la esencia de la radiación
del corazón. Se trata de la unión del aspecto instructor (vía y voz) del Padre, el aspecto receptivo y gestión (la vida) de la Madre y el aspecto de ensamblaje de horizontes diversos (la
verdad) o la coordinación del hermano hacia el desconocido horizonte de una nueva solidaridad de naturaleza
femenina (aspecto hermana de la fraternidad universal). Esta fraternidad
formará la iglesia universal o la asamblea de humanos, llamados fuera de la
separación con su naturaleza divina lo que conducirá a relaciones más justas y equitativas entre el hombre y la mujer.
Este último aspecto de solidaridad puede ser representado por cualquier ser
humano, el hombre y la mujer siendo iguales en el servicio al plan divino.
Detrás de la igualdad del servicio se apunta la aceleración del proceso del
andrógino físico del ser humano, previsto según el plan divino.
La
manifestación del Instructor del Mundo supone pues el ensamblaje de estos
cuatro aspectos bajo la forma de un cuarteto o cuatro vivientes de dos parejas
(a imagen del trono del apocalipsis) como expresión de la nueva consciencia y
de la nueva armonía que debe crear. El acuerdo vivo y creciente entre estos
cuatro aspectos debe mostrar la vía de
la liberación del individuo, sus bloqueos y efectos del karma (acción)
individual y colectivo negativo. Esta liberación significa la apertura del
corazón planetario en el centro de la fraternidad universal, llamada la Cruz de
la Victoria, cerca del punto de referencia universal ForÇa Real, en el sur de
Francia. Es este centro situado en el corazón planetario (ver el blog
Pangeosis). Es el centro que expresará la
unión de la nueva raza de seres humanos, evocada por la Gran Invocación. Da
el acceso a la quinta dimensión o a la gran transición del ser humano hacia el
mundo espiritual donde se libera del mundo causal ciego y comienza a comprender
la naturaleza de la energía crística en él como principio Cocreador de su
propia vida.
La interactividad es la base del acuerdo
de fraternidad de la nueva raza humana que se está formando en un triple acción
de paz, luz y poder. Esto corresponde a los centros enunciados por la Gran
Invocación que evoca la apertura del plan cósmico universal.
1. La acción de la paz es
actuar en el sentido de la conservación de la vida. Es el aspecto Madre de la Tierra y de la humanidad o Gaia (simboliza la
tierra nutricia, de donde proviene la vida, es la base o el trono, aspecto Isis
o la Virgen Negra del trono/Montserrat; aquí no se trata del aspecto de Madre
celeste o la Virgen Blanca). Esta acción se traduce por la renuncia a actuar contra todo lo que pone la vida, y lo que contiene,
en peligro. Es el trabajo del despertar de la consciencia ecológica en el
sentido amplio hacia las fuentes nutricias de la vida. La humanidad todavía no
comprende suficientemente que ha puesto su supervivencia en peligro. Muchos de
sus miembros están amenazados directamente y un número importante, creciente
cada día, es víctima directa o indirectamente. Cada ímpetu, cada choque
debilita el conjunto del orden establecido y a cada miembro en particular.
El sentido y la finalidad de
la vida es simple: es sobrevivir a uno mismo respetándose a sí mismo como al
prójimo. Lo que supone el espíritu de amor
del corazón hacia todo lo que es débil, el espíritu de conservación de todo
lo que está amenazado, y el espíritu de respeto por todo puesto que todo
contiene una parte de la belleza y de la esencia de la Gran Vida y que todo
está al servicio de la perfección del conjunto.
Esta energía de amor está
evocada en la Gran Invocación como el
punto de amor en el corazón de Dios. Es la energía del corazón cuya esencia
de expresión es la paz. También es como una semilla (chispa, llamada a
convertirse en estrella) presenta en el corazón de cada ser humano y como punto
de luz en cada cosa del universo. Hemos reconocido el acceso y la difusión de
esta energía en el centro de energía libre en el cruce de las diagonales de la
Osa Menor (Carro pequeño) bajo el nombre de PAU (en catalán paz) que abre hacia
el plan cósmico universal y la energía
calurosa de la paz de Cristo.
2. La acción de la luz
es el trabajo que ilumina la armonía del conjunto y cada elemento en
particular. Supone un trabajo continuo, intenso y progresivo de la mente en su
perfeccionamiento. Con este perfeccionamiento los límites de sus horizontes
conceptuales se abren y la mente humana puede recibir las informaciones de
otras dimensiones y finalmente del conjunto multidimensional del universo con
todos sus diferentes niveles de vida. La vida es efectivamente un conjunto
multidimensional, único e indivisible, que nuestra mente, con sus límites de
comprensión y de consciencia no realizada, separa en ilusiones independientes,
aquello donde toda la creación es interdependiente puesto que es la fuente
nutricia para todo.
El universo es un gran sueño divino con diferentes niveles cuyo conjunto
forma la única realidad y verdad divina.
La acción de la luz es el aspecto educativo e instructivo de la
vida. Es el aspecto Padre del
Instructor del Mundo y el aspecto Padre en cada ser humano. La energía es
portadora de informaciones inteligentes que se transforman en luz en las formas
manifestadas. De esta manera, cada ser humano es instructor del otro según su
consciencia realizada. La acción de la luz en estos tiempos es el tema crucial
de la educación de los pueblos y de la masa inconsciente, indispensable para la
supervivencia y la paz duradera en el planeta. Supone un papel más educativo de
los responsables que un rol de poder. Justamente mediante el compartir del
poder material y espiritual es como el ser humano puede desarrollar su
capacidad de respuesta (responsabilidad) a las necesidades de la vida y
comprender su servicio único a la armonía del conjunto. Cuantas personas no
saben situarse en la sociedad puesto que todo se ha reducido a productividad y
consumo material.
La acción de la luz consiste
en aproximar las conciencias y unir las divergencias dándoles su justo valor
material y espiritual de servicio al conjunto. Esta acción es ayudada por la
nueva energía que crea coincidencias crecientes entre la mente divina (o
superluminosa) y la mente del ser humano. Este trabajo es el Gran desafío del
Instructor del Mundo. Con la ayuda de la energía cósmica quiere atraer la
consciencia en la Tierra hacia la consciencia cósmica universal.
La energía de atracción de la
luz, evocada por la Gran Invocación, es el punto
de luz en la mente de Dios que guía la Tierra, con el fin de que la mente
del hombre se alinee, converja y concuerde. Este punto se concentra en el punto
de referencia del norte magnético actual: la
estrella Polar o Polaris. Esta estrella está alineada con el centro de
acción del poder, explicado anteriormente, con el centro de atracción cósmica
universal, llamado Kalki (el aspecto Krishna
o el nacimiento del Cristo en el ser humano). Este centro de energía libre
se encuentra en el cruce de las diagonales de la Constelación de Pegaso y
conecta nuestro universo con el Gran Atractor o el punto omega (Teilhard de Chardin).
3. La acción del poder es
el trabajo de crear las condiciones que incitan a un comportamiento coherente
en el conjunto. Se trata de una capacidad espiritual de crear armonía, y no la
fuerza de un poder impuesto. El poder es la interpretación restrictiva,
condicionada y humana del verdadero sentido de poder. El poder es la acción de
coordinar (dar cor-azón) las diferencias, reuniéndolas alrededor de un nuevo
horizonte común. Es mostrar el punto de unión de las divergencias en su justo
valor de servicio en la perspectiva del plan divino. Lo que supone el
reconocimiento y la exteriorización de una jerarquía espiritual, o los
diferentes niveles de consciencia realizada, con la ayuda de una red de centros
que son su reflejo.
La acción del poder consiste
en un trabajo de síntesis concreto, elaborando todas las técnicas que le son
propias: sintonía en el compartir el espacio planetario, sincronía en la
evolución de las condiciones de vida (convivencia), sinergia en la fuerza de
colaboración para unir y solidaridad en la comunicación con el fin de crear una
nueva visión, holística (sinopsis). Estas técnicas ayudarán en la elaboración
de nuevas formas colectivas de simbiosis, la ciencia de síntesis que unirá
todas las ciencias y les procurará sus cartas de nobleza y por fin nuevas
formas de celebrar la unión de la vida (sinagogía) de manera creativa, directa
y auténtica.
La acción del poder es la
voluntad del plan divino en lo concreto. Es la creación de una nueva sociedad
humana, basada en relaciones más justas, auténticas y creativas. Es un trabajo
que no puede ser disociado de la acción de la paz y la acción de la luz. Supone
un amor y un respeto profundo para todo aquello que es diferente y un esfuerzo
mental constante de corregir y abrir los conceptos mentales del ser humano
hacia los conceptos del plan divino.
La energía del poder, evocada por la Gran
Invocación, es el centro donde la voluntad de Dios es conocida y que los
maestros conocen. Hemos reconocido el acceso y la difusión de esta energía en
el centro de energía libre en el cruce de las diagonales de la Osa Mayor (gran
carro) con el nombre de GRAU
(palabra provenzal para indicar el canal entre un lago costero y el mar,
también la materia gris de la mente) que se abre hacia el plan cósmico universal y la consciencia cósmica. La energía de
poder es el aspecto Acuario del
Instructor del Mundo, que debe hacer el enlace con las energías de la
fuente con la ayuda del trabajo colectivo (aspecto
Urano o cósmico de la Tierra /Urantia,
maestra de Acuario) para canalizar estas energías.
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