Hubert: Hemos hablado de la exteriorización de la conciencia
de unión del Espíritu Instructor por medio de diferentes rayos de acción.
Hatma: Ya sabéis que hay 7 rayos de exteriorización de la
Vida del Espíritu Uno. Cubren todos los ámbitos de la vida por medio de 7
departamentos. Se reflejan y repiten en todos los niveles de la creación hacía
en los centros energéticos de vuestros cuerpos y de la tierra. El maestro
tibetano lo explica bien, focalizando el espíritu de unos de vuestros amigos.
Hubert: Vengo de recibir unos de sus artículos relativos a
este tema en el blog Sabiduría Inmemorial – La voz de la luz. (
http://sabiduriainmemorial.blogspot.fr/search?updated-max=2017-02-03T23:28:00%2B01:00&max-results=3).
Este articulo explica los 7 rayos como creadores de la cualidad de la vida:
1.Poder o voluntad de amar; 2.Amor-sabiduria; 3. Inteligencia activa o
creativa; 4. Armonía, Belleza y Arte; 5. Conocimiento concreto y Ciencia; 6. Devoción
(o servicio) o idealismo (del bien estar global); 7. Orden ceremonial y Magia
de la union.
Pienso igualmente que estos 7 rayos son las fuerzas creativas
de la cualidad Instructor del Espíritu Uno. Se individualizan también en seres
de luz que conocemos como los 7 arcángeles.
Hatma: Estas fuerzas hacen parte del Ser Superior de cada uno.
Expresáis en cada encarnación uno o más de estas fuerzas luminosas que se
apoyan sobre vuestros espíritus para animar las expresiones de vuestras vidas. Por
su exteriorización pueden dar a vuestra naturaleza humana un aura de radiación
angélica o santa.
Hubert: Al nivel colectivo, me parece que estos rayos han
inspirado los cuatro grandes corrientes religiosos-espirituales en el mundo: el
islam, el cristianismo, el judaísmo y el budismo.
Hatma: Cada uno de ellos es un reflejo particular de estos
rayos de Instrucción del Espíritu de Verdad. Juntos forman una base importante
del desafío actual de la humanidad a formar un nuevo acuerdo de conciencia
planetaria. El reto es su unión, más allá de sus divisiones, dogmas y conceptos
particulares, en la misma luz de Verdad Universal del Único Espíritu de toda
vida. Aclarar mutuamente sus creencias en el marco de la pertenencia al mismo
Espíritu de Verdad significa una realización concreta de la cuarta dimensión
para la humanidad. El propio de esta dimensión es la unión pacifica por la
armonía o el acuerdo de solidaridad entre todos los miembros de la humanidad.
Es el camino de la realización de los principios de igualdad, libertad,
fraternidad y solidaridad en concreto por la interactividad de todos los seres humanos.
Esta interactividad religiosa-espiritual se sitúa, relativa
a los 7 rayos de exteriorización, del siguiente modo:
El rayo 1 del poder o
de la voluntad de reorientarse continuamente hacia la comprensión concreta y científico
del propósito divino (rayo 5).
Se concretiza por el trabajo de síntesis por cual
todos los conocimientos, experiencias e investigaciones del ser humano serán
puestos juntos para formar una visión dinámica coherente. Debería unir la
comprensión científica con la visión de la con-ciencia de la unión espiritual y
material de todos los seres humanos. Significa el encuentro del Espíritu Divino
con el espíritu del hombre hasta el nivel de su cuerpo físico. El encuentro de
Dios con la ciencia es la previsión actual del mundo científico.
Este trabajo es la respuesta adecuada del Espíritu Instructor a la Gran Invocación
de la presencia de la Inteligencia activa (verbo) del Mental Divino, hecha por
repetición por muchos seres humanos los últimos decenios. Por eso trabajo la luz
de verdad de la voluntad del deseno divino podrá ser comprendida por la
inteligencia humana.
Este trabajo pide una actitud de compasión por cual se acepte la igualdad de cada uno de
compartir la misma vida de bajo de revelaciones, visiones y situaciones
diferentes. Estimulara la voluntad de amar al otro como a uno mismo por medio
de acciones solidarias de bondad en fin
de comprender mejor la unión entre todos los seres humanos.
Esta
reorientación del poder pasional hacia la fuerza de amor por la compasión es el
gran desafío del espíritu islámico.
El rayo 2 del amor incondicional del
corazón para la magia (rayo 7) de relaciones equitativas que se crean entre los
seres humanos. Se realiza en la transformación de su vida en una expresión de
celebración continúa de su unión interactiva dentro la Verdad de su Espíritu Uno
Común.
Se concretiza por la celebración de la vida como expresión de la
sabiduría universal, conectada vía el alma con el corazón de cada uno. Es la celebración
del reconocimiento de la presencia del potencial de la fuerza del amor
incondicional de la Inteligencia (verbo) del Espíritu Divino en cada ser
humano.
Pide una actitud de perdón por cual se acepta la libertad de cada uno de
ajustarse en fin de poder aportar su potencial de armonización, gracias a la creación de un ambiente cordial de
participación amical e interactiva.
Perdonar es necesario para ajustar las relaciones incorrectas e injustas
e instaurar la unión pacífica entre todos. Implica el respeto para el aprendizaje de la
responsabilidad de cada uno por medio de su libre albedrío en el marco de la
conciencia de la unión de su vida en la Verdad del Espíritu Uno. Toda jerarquía
de autoridad espiritual-religiosa volvería pues una exteriorización consensual
de esta conciencia de unión en la misma Verdad. Es el gran reto de la abertura
del catolicismo y su jerarquía a la espiritualidad en el mundo.
Se trata en verdad de la exteriorización
mundial, jerárquica y fraternal del Espíritu Crístico. Será una expresión de
armonización de las relaciones entre los distintos niveles del estado de
despertar búdico de la conciencia de unión de los hijos e hijas de los hombres.
Facilitará el progreso de su sumisión
voluntaria (islam) a la llamada de elegido (judaísmo) al libre servicio del
mejor bien todos. Se hara con la fuerza del amor incondicional y la luz de la
sabiduría infinita del Espíritu Uno.
El rayo 3 de la actividad creativa de la Inteligencia
Universal (verbo) en el mundo para
alcanzar la Verdad del ideal (rayo 6) de la voluntad del propósito divino al
nivel de la humanidad entera.
Se concretiza por la expresión libre y positiva de pensamientos, actos y
palabras al beneficio de los mejores soluciones del bien estar para todos. Es
la exteriorización (nivel de la garganta) de la presencia creativa de la
Inteligencia (verbo) del Espíritu Divino en el ser humano.
Pide una actitud profundamente pacífica de reconciliación o de humildad por
cual se acepte que todos los seres humanos forman una sola y gran familia. Es
la confirmación de la fraternidad
universal.
La reconciliación humilde en la fraternidad universal es el gran desafío
del judaísmo. Pide una liberación kármica colectiva del pueblo judío por la
abertura de su comprensión de Dios a las nuevas revelaciones de la voluntad del
propósito divino del Espíritu Uno para la humanidad entera.
La unión del mundo divino del Espíritu Abstracto
(unión del poder, el amor y la inteligencia creativa de los rayos 1 à 3) con el
mundo concreto (rayos 4 a 7). Esta unión se realizara por las expresiones en la
belleza de la coherencia y del orden armonioso de las actividades humanas y sus
conocimientos concretos de los ideales de realización de la unión fraternal de
la humanidad.
Se concretiza por el trabajo de armonización mundial en fin de crear
acuerdos entre los individuos, pueblos, naciones y continentes. La base de este trabajo consiste en la
comunicación mutual en fin de valorar las diferentes expresiones, creencias y
esperanzas humanas por su proyección en el contexto del orden de valores
humanos universales: bondad, suavidad, paz, armonía, verdad, amor y sabiduría. Este
trabajo debería unir en cada uno la razón espiritual del amor incondicional del
corazón con la sensibilidad concreta de la cabeza para la sabiduría universal
del Espíritu Uno. Es la liberación de la presencia de Su Sabiduría Divina en el
ser humano por su iluminación espiritual, supramental.
Llama a una actitud de compasión
generosa por cual se acepta comunicar con todos los seres humanos sin
excepción, valorizándolos como elementos constructivos, complementarios e
indispensables para la paz duradera en
el mundo, gracias a proposiciones de armonización mutua, relativas a todos
los ámbitos de la vida.
La armonización de la abstracción espiritual del mundo con su concretización
material es el gran desafío del espíritu budista. Incluye de pasar encima de
las dualidades de los conceptos que separan el espíritu de la materia. En
concreto, al nivel de la vida humana, significa la armonización y unión de la
pequeña vehículo del individuo espiritual-material humano con el gran vehículo
colectivo espiritual-material de la humanidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario