Cambio del eje de la tierra y clima:

Desde hace varios años hacemos investigaciones sobre una astrología más relacionada con la astronomía. El inicio era, entre otras cosas, el fenómeno del 5.01.1989 dónde hemos visto absorber el sol lo que parecía anti-materia. Nos parecía el verdadero inicio del quinto sol de radiación más pura e inteligente de los Mayas. Este fenómeno  nos dio el impulso a desarrollar un mapa boreal del cielo, representando el sitio más real y probable del sol con los eclípticos proporcionados de los planetas minores. El todo estaba una investigación para comprender  la evolución  de las energías en nuestro universo local. Una explicación se encuentra entre otro otros en el blog de la Gran Marcha Mundial de Solidaridad:  Barcelona y su papel de iniciación colectiva en la era de acuario: parte 2 y en el blog Pangeosis: Los cambios y la nueva astrología cósmica.

Encontráis aquí la explicación de la entrada de las nuevas energías en nuestro universo por el cono fotónico, llamado Nebuloso de Oro, que comenzaría detrás las Pléyades en el centro de recepción de plasma de las energías originales (constructivas  y destructivas), llamado Kali. Estas energías son reorientadas por el centro GRAU del Osa Mayor (con ayuda de la estrella Arcturus) en dirección de la estrella polar, Polaris, mediante el centro PAU del Osa Menor.

En la elaboración de sus investigaciones surgió progresivamente a nuestra intuición la información que el eje físico de la tierra cambiaria de alrededor  de 16°, previsión después verificación  confirmada, entre otros, por el vidente Edgard Cayce. No se trataría pues sino solamente de una posible inversión de los polos magnéticos. Mientras tanto, queda claro que el cambio del eje ya comenzó, aunque sea difícil de observar sin una observación precisa en diferentes sitios. La observación del conservatorio de París tuvo en cuenta cambios en la rotación de la tierra mientras que la luna se aleja poco a poco, lo que es fuente de perturbaciones. Aparte otros testimonios, por nuestra parte, señalamos un cambio del impacto solar en nuestro apartamento. Había algunos años, casi no conocía ninguna entrada de rayos directos. Ahora tenemos hasta 3 cuartos de horas de insolación. Constatamos un mismo fenómeno el mediodía sobre una terraza de nuestro jardín, albergado del sol del mediodía por un seto de enormes cipreses.

Con esta información, quisimos comprender mejor porqué y cómo este cambio hacia una nueva orientación del norte de la tierra, reuniendo datos materiales y espirituales. Queda claro que hay cambios en el funcionamiento del sistema solar. Mientras que elementos ganan en magnetismo, otros parecen perder su carga. Parece un sistema gigante de electrólisis que funciona a base del plasma cósmico, recogido o atraído en nuestro universo local hacia un centro de quien les da una reorientación de ajuste de sus elementos.

La Gran Invocación habla del centro donde la voluntad de los cambios se conoce que supimos precisar como el centro GRAU del Osa Mayor. Si sería este centro GRAU mismo la nueva dirección del eje de la tierra, debería cambiar de alrededores 32-33°. ¡Rectificación enorme, cifra-símbolo de una liberación total! Eso parece exagerado y menciona más bien la muerte liberadora, a la vez destructiva de todos los ciclos de la tierra y su entorno sistémico.  Por el contrario, es un tiempo de oro que nos seria prometido (Apocalipsis: el reino de mil años). ¿Dónde puede pues encontrarse diferentemente la nueva dirección u orientación que en la paz del corazón, el centro PAU del Osa Menor que evoca la Gran Invocación? Eso coincidiría con una rectificación de alrededores 16°, símbolo de la transformación, a la vez destrucción y construcción del mundo, trayendo a un equilibrio entre las corrientes materiales y espirituales de la evolución de su vida.

Consideramos el cambio complejo, a la vez una rectificación del eje de la tierra y a la vez inclinándose (desejemiento lateral de menos de 90°) alrededor de 4°- 6°, causando de ventaja un movimiento de rotación columpio acentuada del polo norte de la tierra (entre 6° y 9°), tendencia ya constatada por la ciencia. Se puede deducir que las previsiones actuales de los cambios del clima son poco fiables, a parte el hecho de una subida general de la temperatura de la tierra, reforzada por la acción humana. Conduciría muy probablemente hacia un clima más homogéneo, moderado-subtropical. ¿Tendencia equilibrando el cambio de la actividad solar y su luz más blanca con un efecto de elevación de la vibración del ser humano llevando una nueva conciencia de unión fraternal en la humanidad?

Sobre la mapa siguiente se ve la cruz amarilla que indica el centro del eclíptico de la tierra como efecto de la inclinación actual del eje de la tierra. La dirección es el norte, actualmente la estrella polar, Polaris, al cenit (el centro) que corresponde con el punto del equinoccio vernal donde el eclíptico cruza el ecuador celestial. La cruz azul indica el eclíptico si GRAU sería la nueva dirección del Norte. Por fin, la cruz rosada indica PAU en la Osa Menor como dirección del Norte con su nuevo punto vernal.
¿Pero cómo esta rectificación puede realizarse? Es necesario un cambio en el elemento dominante que retiene el cambio del eje de la tierra. A parte los múltiples cambios en nuestro sistema solar, sólo hay la luna que pueda desempeñar este papel de servidor dominante de este plan.  ¿Puede funcionar como elemento de sacrificio que evitará catástrofes mayores? Es lo que una visión nos mostraba en enero 1989.

Ya explicamos, en otras ocasiones, que la luna sufre mucho las influencias de los cambios, siendo lo más pequeño satélite, lo más cerca de la tierra que los demás elementos del sistema solar. Además es desprovista de atmósfera de protección.  La ciencia constata desde las últimas décadas varios fenómenos como modificaciones anormales de la superficie, escape de gas, y otros fenómenos, llamadas transitorias. Aunque corresponden a veces difícilmente a los conceptos de las teorías establecidos, el hermetismo del espíritu científico intenta, como siempre, a tranquilizar los espíritus como pasa nada de anormal.

Resumamos. Se acepta generalmente que la luna esté en fase de desintegración. Si esto no plantea problemas, es diferente si se sugiere una aceleración de este proceso. En cualquier caso, conducirá inevitablemente a una fase crítica de distancia y pérdida de su masa que tienen notables consecuencias cada vez más relativas a las relaciones con la tierra. Cambiarán completamente la mayoría de los movimientos de su evolución. Una intensificación de este proceso tendrá sobre todo un efecto sobre los conceptos de la vida humana para dar paso a lo que volverá más y más esencial, el sobrevivir. ¡Las crisis se sucederán y se intensificarán! ¿Podemos eso prever sin caer en visiones catastróficas alimentadas por el miedo para el desconocido? Con todo, se nos informaba allí por visión sobrenatural.

Por nuestra parte, no sentimos miedo, sino una actitud de atención y mayor alerta.  Tenemos el profundo sentimiento que el proceso será, a pesar de las enormes fuerzas que se liberarán, relativamente suave para los que acepten adaptarse. Será con todo catastrófico para los que no quieren ver y adaptarse, solamente preocupado para ellos mismos y sus bienes. Todas las predicciones van en este sentido. Por fin, cada día este proceso va acelerando a final que se pueda ver y comprender antes de que golpes decisivos se manifiesten. Será el principio de la liberación que esperan sobre todo aquéllos que se insulta, que se persigue y sedientos de justicia.

Vista nuestro mental humano escéptico, todo eso parece caprichoso. Pero varios acontecimientos en nuestra vida indican esta probabilidad del cambio del eje físico de la tierra vinculado a una serie de cambios cósmica, entre otras cosas el de la luna. Es curioso constatar que, cada vez que dejamos descansar este tema, vuelve de nuevo en fuerza y nos impulsa a estudiarlo y re-estudiar sobre todo cuando un nuevo cambio se manifiesta. Todo hace parte de un gran plan inteligente que estamos empujados a descubrir y reconocer, a pesar de las resistencias de la incomprensión de nuestra inconsciencia. Muy probablemente, la entrada en la era de acuario será más rápida y más espectacular que se pudo imaginar.

En este contexto recordamos la noche del 23 de septiembre pasada. En nuestras regiones del oeste de Europa no era visible, pero el cielo mostraba la constelación del virgen como se representa la Virgen María con las 12 estrellas alrededor de su cabeza y la luna y la serpiente a los pies. ? No sería  una señal del debilitamiento de la fuerza del cuerpo original de la luna, donde reste que la fuerza de una hoz, anunciando el final de sus fuerzas vitales (simbolismo de la serpiente, el Kundalini cósmico)?

La era de acuario será un tiempo de re-equilibrio o balanza entre espíritu y materia, cielo y tierra y hombre y mujer. Estará una restauración de las corrientes originales en la tierra. ¿No es notable que repentinamente en todo el mundo, el problema del incumplimiento de la mujer haga superficie? Es como el matriarcado olvidado de una lejana civilización, donde la luna fue un símbolo,  pide rehabilitación del mundo femenino y maternal en un nuevo contexto interplanetario y solar. Es uno de los elementos fundamentales de este reajuste.

También sale los últimos días el escándalo de los “paradise papers” de los paraísos fiscales para las finanzas off shore de los más afortunados del mundo. ¡Legalmente correcto pero moralmente insoportable y además ir-realista a largo plaza. El mundo tiene necesidad de la confrontación con la verdad, a la transparencia de la sinceridad e integridad  de todos. Tenemos que conocer la cara ocultado de la vida para poder avanzar en confianza y solidaridad.

Los cambios espirituales forman todos elementos que coinciden más y más con los cambios más físicos de la tierra et su entorno cósmico. Por necesidad de armonía, el plan divino para la evolución de la tierra previó esta aproximación. La serie de los hechos no se detendrá pues allí. Nuevos fenómenos, a menudo inesperados y más fuertes, se manifestarán en un ritmo de aceleración.

Es por fin el inicio del tiempo en cual el amor, el perdón y la reconciliación prevalecerán en la tierra en vez de la codicia y la soberanía por el miedo y un individualismo egocéntrico quién aprovecha solamente a una minoría.