
"Agapan" en griego quiere decir "amar". Pues es una flor de la amistad y del amor. Cuando es ofrecida sola significa "yo amo tu compañía". Cuando es ofrecida en ramo quiere decir que es una declaración de amor profunda y intensa.


Por medio de una sensibilidad cósmica recibimos la llamada para observar un cambio al nivel del sol en esta situación. Así el día 5 de enero 1989 a las 8 de la mañana (hora local Pirineos Orientales) hemos visto el sol absorber 3 bandas negras de antimateria, bajando desde arriba y desapareciendo al nivel del ecuador del sol.
El se sitúa en un triangulo que une el punto Kali (o la entrada de las energías de los Pléyades (burbuja vecina del sol), Polaris (dirección del norte de la tierra que indica actualmente la dirección del gran Atractor cósmico) y el centro local GRAU. Es el centro de las diagonales de los 4 estrellas del Osa Mayor que reorienta al nivel local las energías cósmicas de la galaxia. Ya en mensajes anteriores hemos explicado estos puntos tratando sobre la Gran Invocación. La posición inclinada de la tierra forma al mismo tiempo un eche de 23°27’ con el sol. Así se forma un triangulo del centro de la eclíptica con el punto donde la eclíptica cruce el ecuador celeste (el punto del equinoccio de la primavera) y el sol mismo. En este triangulo pasamos igualmente por el punto Kalki que atrae las energías galácticas en dirección del Gran Atractor. Al mismo tiempo Kalki-Polaris y Grau se sitúan en la misma línea. En fin, el sol se sitúa sobre una línea entre Kali y Regulus (basílica stella o estrella real de David) gobernador de las cuestiones celestes.
Nota: las eclípticas de los planetas inferiores hasta Marte (que va mas lejos que la eclíptica) están proyectadas proporcionalmente y revelan:
El hombre, al pensar en cosas mundanas, toma afición en ellas
El ser espiritual, al pensar en cosas celestes, supera a los límites de sus sentidos humanos para entrar en su naturaleza divina
De la afición del hombre nace el apego
De la liberación del ser humano divino nace el desapego frente las pasiones de las relaciones humanas
Del apego nace la codicia
De las justas relaciones con uno mismo, los demás y el entorno nace la gracia
De codicia nace la ira
De la gracia nace la paz interna y externa
De la ira, productora de decepción, nace la angustia
De la paz, productora de satisfacción, nace la alegría y de esta su madre: nuestra asunción espiritual
La depresión confunde la memoria, destruyendo la razón
La asunción espiritual aclara nuestra memoria por encima de la muerte, instruyéndonos en la síntesis de todos los talentos en el Principio de unión de nuestro Padre Divino: la extra-lucidez del oír, del sentir, del ver, del elegir y del discernir. Son las bases de la creación y de nuestra creatividad.
Unen nuestras pequeñas mentes con el entendimiento del amor inmenso que anima nuestro corazón con la luz del Espíritu-Madre de toda la sabiduría del Padre. Manteniendo está luz focalizada, nuestra alma se eleva hacia el Principio Padre-Madre Creador para despertarnos en la Luz de Cristo-Buda, que hace de nosotros hijos e hijas, manifestaciones de experiencias vivas de esta esta triple unión divina como, hermanos y hermanos divinos.