translation

La puerta de Shamballah (el corazón: la habitación de Dios)


Blog para promover un movimiento interactivo en el marco del trabajo de síntesis, presentado como Pangeosis.
El trabajo de síntesis se concibe para liberar la conciencia
colectiva. Se basa en el conocimiento y el control de la energía universal.
Se refiere a cada ser humano y a su responsabilidad.
Recurre especialmente a los líderes: políticas, sociales, económicos, profesionales, científicos, educativos y sanitarios y espirituales y religiosos.

jueves, 21 de marzo de 2013

El camino de la coherencia

Las reglas para los guías y servidores del mundo: parte 2

5.    El quinto nivel corresponde a la dimensión etérica de la interactividad entre causa y efecto.
La interactividad de los diferentes elementos y niveles del universo crea coincidencias o acuerdos energéticos que causan la manifestación.
Nada puede manifestarse sin “coincidencias”. Como escapan a menudo a nuestro entendimiento, nos causan confusiones o los asimilamos con “azar” o “fatalidades”.

Nota: empleamos aquí el término “coincidencia” en su sentido básico: como energías de la misma naturaleza que se encuentran o coinciden para formar una manifestación. De allí se deduce la manifestación de fenómenos que se parecen pero que no son idénticos. Pueden conducirnos en el error o, ignorando sus causas, los interpretamos como casualidades incontrolables.

Ser coherente a este nivel depende de la manera que seamos capaces de expresar “la verdad” por la “autenticidad” de nuestra relación con el potencial original de nuestra alma, es: expresarse de manera original, según la naturaleza de su alma.
Nuestra alma es la esencia de nuestro ser espiritual, incluso más allá de toda manifestación y encarnación. Nuestra alma contiene nuestro estado de ser consciente con su potencial. Cuanto más este estado de ser consciente se acerca a la unión con el Estado de Ser del Único Espíritu Superior y, más capaces somos de expresar nuestra verdadera naturaleza “de seres divinos” y de ser unidos con el alma única y universal.
Eso nos da la quinta norma, la de la originalidad:
« “Actualizo continuamente mi conexión con el potencial de mi alma con toda plenitud”»
A nivel de liderazgo:
« Estimulo la interactividad entre los seres humanos para acercar el mundo espiritual de luz y de consciencia colectiva al mundo de las sombras y de los límites de la consciencia individual»
El papel del líder es facilitar la creación de relaciones más justas. Lo que quiere decir crear condiciones en las cuales cada uno pueda reconocer su naturaleza y sentir que forma parte de un conjunto, a pesar de sus diferencias específicas, y se concreta, según su potencial realizado, en varios niveles de servicio.
Es pues indispensable facilitar este autoservicio diversificado respeto a los otros y con un espíritu de solidaridad. Esto supone concretamente que haya transparencia, franqueza o también sinceridad”. Y supone a su vez: desarrollar las técnicas que revelen las sombras y las saquen a la luz.
El trabajo del líder es pues indicar los distintos niveles del camino de la realización de la conciencia humana, iluminando estas zonas de sombra en el servicio que presta al conjunto colectivo en el que viven juntos. Debe pues decir las cosas tal y como se presentan, haciendo abstracción en la medida de lo posible de los colores, sentimientos e interpretaciones personales.
El líder tiene al mismo tiempo el papel de guía espiritual puesto que busca liberar la autenticidad de expresión de la verdad en todos. Si no reconoce este papel no es un verdadero líder sino más bien un manipulador o una marioneta que no busca el interés de todos sino más bien su propio interés y/o de un grupo aislado, que sean las causas (frustraciones, final de poder, miedos, cegueras, extremismo, visiones y conceptos exclusivos e irrealistas).
El guía busca la armonía entre ser y parecer con el fin de que nuestras expresiones de vida sean auténticas y verdaderas. (Simbiosis es: vivir en concordancia con su alma y con el alma del grupo, buscando el equilibrio entre el mundo espiritual y el material)
Seguramente es la tarea más delicada y más difícil del líder. Estimular la autenticidad es recurrir al potencial de cada uno y al espíritu de grupo. Es sacar a la luz los bloqueos y distorsiones en las relaciones y estimular los consensos mediante la creación de un clima de confianza. Esto no será creíble sin que él mismo muestre abiertamente el ejemplo de su propia autenticidad, reconociendo sus debilidades (o sombras) y sus fuerzas (o luz). No hay vergüenza en tener que confesar sus errores. Es un concepto sentimental distorsionado y exagerado por la historia con penalizaciones que bloquean la liberación de la conciencia individual y colectiva.
El buen líder es el que pone de manifiesto que sus elevadas inspiraciones espirituales buscan un equilibrio en la comprensión del ser humano concreto.
Un líder es: “un verdadero gentilhombre que tiene vergüenza si predica cosas que él mismo no hace.” (Confucius) 

6.      El sexto nivel corresponde a la dimensión espiritual de las relaciones que existen y pueden existir entre unión y diferencias o individualidades. Son el efecto del nivel de conciencia realizado de esta unión. Cuanto más conscientes seamos de estas relaciones, estas pueden ser más justas o ideales y además comprendemos  las diferencias en la unión y los niveles de interacción del uno con el otro.
Ser coherente en este nivel depende de la manera en que “vivimos conscientemente” sobre la escala que lleva hacia el único estado de ánimo Inmutable y Único del Universo,
Y es: “vivir conscientemente el amor incondicional
Eso nos da la sexta norma, la del amor incondicional:
«Yo uno la diversidad de la vida, reconociendo el amor en la unión»
A nivel de liderazgo:
« Me dejo guiar por la vibración del amor incondicional que une a todos y todo»
El papel del líder es unir a todos y todo por medio de relaciones justas, despertando en cada ser y cada elemento la conciencia  o información inteligente de su justo valor de servicio al conjunto.
En este contexto el líder ayuda a situar el lugar que cada ser y cada elemento puede tener en el conjunto. Se trata de un lugar que evoluciona con la realización de su conciencia y la conciencia colectiva del grupo en el cual trabaja.
Para poder realizar esta tarea, debe familiarizarse con las técnicas de síntesis, la conciencia de síntesis y la ciencia de síntesis que el ser humano está descubriendo.
“La conciencia de síntesis conduce a las cualidades divinas que se asignan al gentilhombre que es superluminoso por el amor del Espíritu Universal que vibra en, por y con él en la medida de la ausencia de condiciones que lo limitan” (H.a.t.ma)

Nota: Lo que es la conciencia de síntesis, sus técnicas y la ciencia de síntesis forman parte del programa de formación de los guías de la humanidad. Se trata en otros contextos.
El proyecto es crear un centro a este respecto cerca de Força a Real, en torno al Castillo de Caladroy en los Pirineos 0rientales (66), zona fronteriza con España.

7.      El séptimo nivel corresponde a la dimensión divina o átmica o la dimensión del soplo cósmico quién reconstruye sin cesar el mundo de la existencia acercándose del mundo absoluto, inmortal y perfecto “de la sabiduría” y de la omniconsciencia.
Nota: átmico de hatma (sánscrito) quiere decir respiración vital o espiritual del alma, lo que corresponde a la energía de amor-sabiduría universal.
 “”.
Ser coherente en este nivel depende de la manera en que “celebramos” la vida, expresando la sabiduría de nuestro carácter divino con ayuda del “potencial creativo “de los talentos o del genio de nuestra alma, es: « celebrar la vida de manera adaptada en toda circunstancia ».

No son las formas estrictas, sino sobre todo la calidad vibratoria de la expresión, adaptada a las circunstancias y personas presentes, lo que es importante. Una calidad vibratoria que afecta el alma de los otros une más allá de toda justificación mental o legal humana. Las formas que no vibran dividen y pierden su sentido de unión. Esto es la clave musical de toda armonía y el sentido único de las ceremonias, sus ritos y protocolos. Cuando la forma (el envase) comienza a dominar la parte fundamental o el contenido de un ceremonial, pasa a ser como los viejos odres sin vino y sin vida. Destilan un aire lleno de moho, irrespirable. Cuando el mundo cambia, cambiamos. Es necesario pues poner el nuevo vino de la vida en nuevos odres o formas que van a vibrar de tal manera que el vino alimente la gracia de la satisfacción, la alegría de la liberación y la gratitud de la maravilla.
Eso nos da la séptima norma, la de la sabiduría:
« Creo un nuevo mundo con nuevas formas,
expresando la sabiduría de mi carácter divino»

A nivel de liderazgo:
« Sé que soy divino y que mi papel es contribuir según mis posibilidades a la creación del paraíso sobre la tierra en el que todos sueñan»
Un verdadero líder es un guía espiritual que manifiesta la coherencia, la belleza y a la unión de un nuevo orden. Su seguridad y fuerza de luz darán prueba. Prueban que es coherente con lo más verdadero de sí mismo, lo que muestra en su voluntad indestructible de crear relaciones más justas consigo mismo, su ambiente y el otro. La indestructibilidad de esta voluntad se basa en la fuerza o respiración espiritual de su alma: la única manera de unirse con el único principio de la vida y la forma original de mostrarlo con un amor que va más allá de los conceptos establecidos, gracias a su sabiduría y sus experiencias.
Coherencia, seguridad, fuerza de luz, acuerdo solidario, originalidad, amor incondicional y sabiduría son las 7 cualidades del destino del guía ideal, el hombre superluminoso cuya amabilidad de su naturaleza consiste en indicar el camino del paraíso a todos. Sabe que este potencial está en cada uno como un cristal (talento) oculto o enterrado. Sabe que es necesario extender una luz más clara y más intensa para que estas zonas de sombra desaparezcan, como lo hace el sol actualmente.
Un verdadero líder sabe que imponer un nuevo orden no hace desaparecer las sombras. Al trabajar sobre sí mismo, intenta retirar los propios velos que ocultan los velos de los otros. Es por el ejemplo que cada uno puede descubrirlas por sí mismo dándoles la confianza, tiempo y los medios que necesitan.
Un verdadero líder intenta ver al igual todo como un reto positivo en vez de un error o catástrofe inevitable e imperdonable. Intenta extraer el mal como una fuerza que debe liberarse para dar al conjunto de la vida más coherencia, belleza, orden y unión. (Sinagogía es: celebrar la vida con formas constructivas (o técnicas) que invitan a expresar la conciencia colectiva de la unión).
La magia es el carácter festivo de la vida. Estalla como el efecto de un fuego artificial que sale del proceso de unión a medida que sea compartido concretamente entre todos. El verdadero líder es pues también mago puesto que revela los misterios de la vida que permanecían ocultos por ausencia de espíritu colectivo y/o de grupo.

No hay comentarios:

las 10 dimensiones del universo

las 10 dimensiones del universo
Representación científica de la copa du Grial con las líneas que forman las cuerdas de síntesis o la fusión interactiva de toda creación

El camino al Padre-Madre de la Gran Vida

El hombre, al pensar en cosas mundanas, toma afición en ellas

El ser espiritual, al pensar en cosas celestes, supera a los límites de sus sentidos humanos para entrar en su naturaleza divina

De la afición del hombre nace el apego

De la liberación del ser humano divino nace el desapego frente las pasiones de las relaciones humanas

Del apego nace la codicia

De las justas relaciones con uno mismo, los demás y el entorno nace la gracia

De codicia nace la ira

De la gracia nace la paz interna y externa

De la ira, productora de decepción, nace la angustia

De la paz, productora de satisfacción, nace la alegría y de esta su madre: nuestra asunción espiritual

La depresión confunde la memoria, destruyendo la razón

La asunción espiritual aclara nuestra memoria por encima de la muerte, instruyéndonos en la síntesis de todos los talentos en el Principio de unión de nuestro Padre Divino: la extra-lucidez del oír, del sentir, del ver, del elegir y del discernir. Son las bases de la creación y de nuestra creatividad.

Unen nuestras pequeñas mentes con el entendimiento del amor inmenso que anima nuestro corazón con la luz del Espíritu-Madre de toda la sabiduría del Padre. Manteniendo está luz focalizada, nuestra alma se eleva hacia el Principio Padre-Madre Creador para despertarnos en la Luz de Cristo-Buda, que hace de nosotros hijos e hijas, manifestaciones de experiencias vivas de esta esta triple unión divina como, hermanos y hermanos divinos.

La estrella de Pascua

A ver en el blog de la escuela universal de la vida: La estrella de Pascua

Los chakras de la Tierra