El nuevo paradigma actúa la
ley universal del amor, que la humanidad recibía hay dos mil años, en términos
adaptados para la era del acuario. Se puede sintetizar en estas palabras:
relaciones justas con uno-mismo, el entorno y el otro
En otras palabras quiere
decir: tratar al otro como a ti mismo. Efectivamente el nuevo desafío es aprender
situarnos en la armonía del grupo o
el conjunto. Armonía y armonización están la concretización de la ley del amor
universal para la nueva era. Quiere decir que las implicaciones de nuestro
comportamiento han ganado tanto de importancia y impacto por el efecto de la masa
que involucra no solamente a todos los elementos del planeta sino también a
nivel cósmico. La vida individual por efecto de su peso como masa refiere de
nuevo a la vida en grupo y a la necesidad de desarrollar la conciencia
colectiva.
Surge en nuestra conciencia como
una evidencia por el hecho que los valores del mundo viejo se pierden porque
hemos separado las formas materiales de la vida en todos sus aspectos de su
sentido, de su esencia o espíritu. Es decir hemos creado un mundo de
apariencias donde hay un orden que controla a todo según reglas que deben
separar el desorden (o la sombre) del orden (o la luz) garantizando así un
ideal de unión. Pero se constata que siempre hacen falta más reglas, que causan más
división y más falta de sentido de coherencia. Es la crisis.
En realidad, la unión proyectada,
no es real pero corresponde a un ideal anticipado. Así las reglas elaboradas nunca son suficientes para controlar todo porque falta la conciencia colectiva
que permite la confrontación necesaria para su receptividad. Falta también el
consenso para garantizar la belleza de un orden que pueda ser aceptado por
todos. La razón es que no hay unión, orden y belleza real sin coherencia.
La experiencia de la
humanidad en el ciclo de los pasados once mil años ha sido dividir todo para que cada uno descubra su
valor propio. Pero su efecto individualista ha sido que vemos los arboles pero
que olvidamos a ver las relaciones entre ellos en el conjunto. Es la crisis de
incoherencia.
La coherencia es el
fundamento de todas relaciones. Es lo que permite inter-conectar. La coherencia
(cohaerentia) designa la cualidad de lo que presenta una conexión o relación
global de distintas partes que concuerdan entre sí. Hay tres niveles en esta
conexión:
-
el nivel de base: los elementos que se presentan como resultado del
pasado (la herencia)
-
el nivel del encuentro: las condiciones de adaptación vibratoria del
uno al otro (la gestión del encuentro)
-
el nivel del resultado: la liberación de un orden superior de armonía
(la rentabilidad o lo que resulta de la cualidad del encuentro)
Estos tres niveles conducen
a un acuerdo nuevo de coincidencias
o de condiciones que facilitan la adaptación vibratoria en las relaciones de un
conjunto en el futuro.
Esta coherencia supone un trabajo de cambio interior y exterior por
quienes cambiamos nuestras relaciones interiores y exteriores.
1/ al nivel de
base: los
elementos que se presentan como resultado del pasado (nuestra herencia interior
y exterior): frente a nuestro entorno debemos saber qué vale para nuestras
expresiones. Qué nos falta guardar, qué falta transformar y qué abandonar
supone conocerse a si-mismo para poder expresarnos de manera auténtica y
realizar nuestra verdadera naturaleza. El mundo exterior no puede tener valores
aislados de los valores que tenemos dentro.
Deben estar coherentes sino necesitamos cambiar.
El cambio personal
interior/exterior: crear una armonía entre nuestro “ser” y nuestro “estar”, o entre
nuestro aspecto femenino i nuestra aspecto masculino. Esto es trabajo personal.
Según el nivel vibratorio en
nuestro cuerpo distinguimos 7 niveles a los que corresponden 7 valores o
actitudes que crean las condiciones adaptadas para facilitar coherencia. Así
podemos presentar el esquema siguiente:
nivel humano
|
centro
energético
|
vibración
energética
|
nivel
de ser
aspecto
femenino
|
nivel
de expresar
aspecto
masculino
|
Valor
actitud
|
1. físico
|
cóccix
|
forma material
|
recibir
|
compartir
|
bondad
|
“comparto lo que recibo, según mi potencial y
necesidades esenciales”
|
2.emocional
|
sacro
|
transición temporal
|
sentir
|
expresar
|
suavidad
|
« expreso lo que experimento
según mi intuición, en la medida de lo posible más allá de mis emociones
automáticas »
|
3. mental
|
plexo
|
fuerza inteligente
|
decir
|
hacer
|
paz
retraso
|
« hago lo que digo al mayor bien de todos, más
allá de mi visión egocéntrica»
|
4. supramental
|
corazón
|
acuerdo
sentido
|
pensar
|
comunicar/decir
|
armonía
|
« comunico lo que pienso para
facilitar la solidaridad entre todos y todo »
|
5.astral espiritual
|
garganta
|
etérico-espiritual causal
|
ser
original/si-mismo
|
existir/actuar
en autenticidad
|
verdad
|
«actualizo
continuamente mi conexión con el potencial de mi alma en toda franquicia»
|
6. espiritual
|
cabeza
|
búdico-espiritual
efectivo
|
ser consciente
|
vivir amor
relaciones
justas de síntesis
|
amor
incondicional
|
«yo uno la diversidad de la vida, reconociendo el amor en la
unión»
|
7. divino
|
coronal
|
divino-espiritual
creativo
|
ser divino
|
crear/
celebrar la vida
|
sabiduría
|
« creo un mundo nuevo con
formas nuevas,
expresando la sabiduría de mi naturaleza
divino»
|
|
|
|
|
|
|
|
2/ al nivel de la gestión del
encuentro: hay tres actitudes
fundamentales que influyen en facilitar de las condiciones de adaptación
vibratoria entre uno y otro y por tanto la interactividad.
1. dar a nuestras expresiones
el valor de servicio constructivo al mayor bien del conjunto
es indicar
como tener en cuenta que el interés común valorice el interés individual. Esta indicación
supone crear en concreto un campo en el cual hay encuentro entre iguales para
permitir que cada uno pueda prestar su servicio en el mismo espacio del conjunto.
Toda situación de dominación o de subordinación significa un bloqueo para una
adaptación vibratoria.
2. practicar un trabajo
colectivo para descubrir y elaborar formas de expresión concordantes
es invitar a la convivencia dentro de la
misma experiencia para descubrir y elaborar formas que expresan de manera más
libre la concordancia en la
interactividad del encuentro. Es en concreto permitir que hagamos mutuamente la
misma experiencia para permitirnos el ajustar a la vibración correcta entre el uno
y el otro.
3. proyectar sus actos hacia
la perfección de la armonía del conjunto
es involucrarse en una colaboración más
intenso que une las fuerzas como expresión de fraternidad. En concreto es
comprometerse a adaptar la fuerza de su potencial a la fuerza del potencial del
otro para que hara colaboración en el justo nivel.
3/ nivel del
resultado:
expresar el
nuevo consenso comunicándolo de manera adaptada. Es dar expresión concreta y
solidaria a una interactividad más elevada como reflejo del progreso de la
armonía en el conjunto. Es elegir el destino de la humanidad en el sentido de
desarrollar la interactividad entre espíritu y materia mediante otra manera de
ver, de expresar y de vivir la vida más en armonía del conjunto del manifestado.
En concreto es
crear un cuadro y herramientas nuevos para liberar el verdadero potencial, el
genio de nuestra alma:
- uniendo centros de
referencias de información y de enseñanza de síntesis en redes de convergencia de la conciencia planetaria;
-
-formando
enseñantes o guías de síntesis;
-emitiendo
la práctica de las técnicas de síntesis;
actuando no contra pero pro, no dominando pero
guiando, no imponiéndose sino invitando al servicio del mayor bien de todos.
Así es como se crearán relaciones más justas. Hace
que la participación de cada uno sea más consciente, libre y adaptada. Se
confirma en expresiones que dan a la vida un carácter de celebración y de
abundancia, reconociéndose la aportación de servicio correcto de cada uno.
Estas reflexiones suponen que recurramos a la
naturaleza profunda del ser humano por encima de sentimientos emocionales o
razonamientos de orden mental, ya sea que toquen aspectos políticas, sociales,
económicas, profesionales, científicos, filosóficos o espirituales/religiosos.
Las relaciones justas piden un respecto fundamental
de la expresión de la naturaleza humana poniéndose en el servicio del mayor
bien del conjunto por medio de los valores universales que venimos de mencionar
en el esquema precedente.
Conclusión: El sendero de la coherencia
es la llamada del tiempo presente del Espíritu Universal a la humanidad de
progresar hacia un horizonte holístico, abierto y dinámico, diferente al
horizonte limitado y fijo que domino el pasado. El nuevo horizonte une e
incluye, el viejo divide y excluye. El nuevo es inventivo, abierto y dinámico, el
viejo es dogmático, cerrado e integrado por sistemas de reglas. El nuevo apela
a la intuición y al supramental, el viejo se base en la mente concreta. Son dos
mundos diferentes. El nuevo puede comprender el viejo pero el viejo lo tiene
muy difícil comprender el nuevo por causa de su visión estrecha y falta de
conexión real con la verdadera naturaleza humana. El mundo nuevo es como una escuela abierta y
directa de adolescentes que quieren experimentar sus sueños y probar el valor
de las evidencias que encuentran. El mundo viejo es como una escuela de niños
que siguen el programa del orden establecido como una evidencia. Su mental
concreto no puede aceptar lo que va fuera de los conceptos estructurados que
forman el horizonte de su visión. Por eso es un mundo que progreso por
conflictos hacia la paz. El mundo viejo divida el espacio de vida en
propiedades individuales que dan mayor importancia el uno al otro, separa los
condicionamientos del presente de sus causas en el pasado y de sus efectos en
el futuro y vuelve finalmente más valor a lo que se presente como aparentemente
más fuerte o el factor dominante. El mundo viejo conduce a la incoherencia
entre el sueño interior del ser humano y lo que realiza de él a través senderos
que cada uno pretende tener la única verdad. El mundo viejo generaliza, el
mundo nuevo une las deferencias.
El sendero de la coherencia une finalmente todos los
senderos que podemos imaginar hacia el estado de unión divina como un acuerdo
entre causas y efectos que se presentan en el mismo espacio, tiempo y fuerza. El
progreso sobre esto sendero se hace según el efecto de nuestra armonización en
el conjunto. El camino hacia esta unión es el sendero hacia la fuente
universal, llamado el Padre. Es estar en coherencia constante con su alma, es decir ser unido con el principio de la
fuente dentro de uno-mismo de manera permanente. Es conocido en la ciencia
esotérica como el camino del hijo del hombre que por su unión única se vuelvo totalmente
(o ab-soluto) uno con el Padre. Su proceso consiste en hacer la manifestación de
amor vivo o ser Cristo, o hijo totalmente (ab-soluto) uno con su naturaleza
divina.
El esquema siguiente da de su manera la síntesis de
los tres niveles del sendero de coherencia con sus símbolos: el tejo (memoria del pasado), la balanza (la elección del sentido) y el arco (la realización de nuestro
destino)
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